“Una cosa es una crítica a la ideología y otra a la persona. Eso es totalmente diferente y tenemos que separar Estado, de gobierno, de personas. La asociación continuará lo mejor y más rápido que podamos”, declaró Mondino ante los medios de comunicación.
La futura canciller mantuvo una reunión de trabajo con el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, a quien entregó una invitación oficial para que Lula asista a la toma de posesión de Milei el próximo 10 de diciembre.
Vieira tachó el encuentro de “productivo” en una rueda de prensa posterior, y aseguró que compartirá la invitación con el mandatario y esperará sus instrucciones, aunque aclaró que lo que guiará la relación con Argentina será el “interés nacional”.
Al mismo tiempo, el canciller quitó hierro a las críticas vertidas por Milei, quien llegó a tachar a Lula durante la campaña de “corrupto” y “comunista”.
“Lo que fue dicho durante la campaña es una cosa y lo que ocurre durante los gobiernos es otra”, señaló.
El canciller dijo, además, que la presencia del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022) en la toma de posesión de Milei no supone “ningún tipo de problema” para el Gobierno de Lula porque “(los argentinos) pueden invitar a quien quieran”.
Vieira y Mondino también hablaron de las negociaciones del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, así como de la posible ampliación del bloque comercial del que ambos países forman parte junto a Uruguay y Paraguay.
En la invitación dirigida a Lula, Milei habla de construir “lazos” entre ambos países y expresa su deseo por una “etapa fructífera de trabajo”, según reportaron medios brasileños.