“Hay muchas personas que tienen miedo de ser judías en este momento y están empezando a probar lo que se siente al ser musulmán en este país, tan a menudo sujeto a la violencia”, son los comentarios que hizo el pasado 17 de noviembre y que la han colocado en el centro de la controversia.
De acuerdo con el New York Post, varios empleados de la UTA, cuyo director ejecutivo es el judío Jeremy Zimmer y que representaba a Sarandon desde el 2014, se sintieron "extremadamente heridos" por los comentarios de la ganadora del Oscar por "Dead Man Walking,".
Desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre la actriz de 77 años, que nunca ha renegado del activismo político y suele sumar su nombre a abundantes causas progresistas, ha subido a su red social comentarios en apoyo a palestinos.
"No es necesario ser palestino para preocuparse por lo que está sucediendo en Gaza. Estoy con Palestina. Nadie es libre hasta que todos sean libres", publicó el pasado 4 de noviembre.