La Audiencia Provincial de Oviedo, en el norte de España, celebrará desde el jueves un juicio contra cuatro hombres de entre 33 y 45 años acusados de formar parte de una red de "narcobuzos" que a principios de 2020 trató de introducir 72 kilos de cocaína a través del puerto español de Avilés.
Los cuatro fueron detenidos entonces en Avilés (norte) en una operación entre la Guardia Civil española, la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y las autoridades de Panamá.
La operación se diseñó a raíz de que la DEA informase a las autoridades panameñas de que iba a hacer escala en el puerto de Balboa un buque procedente del puerto peruano de Callao con destino al de Avilés, que portaba en dos bolsas de lona sesenta paquetes con cocaína ocultada en el lado de estribor del buque a unos 45 pies de profundidad.
La Fiscalía pide para los procesados, tres de los cuales se encuentran en prisión provisional desde 2020, penas de entre 10 y 19 años de prisión y el pago de multas que superan los 40 millones de euros.
El Ministerio Público considera que formaban parte de un entramado para introducir grandes cantidades de droga en España.
El considerado líder del grupo, un peruano de 45 años, militar de profesión y con un amplio conocimiento en operaciones subacuáticas, era supuestamente el encargado de la logística y de dirigir las tareas del resto de la banda, según la Fiscalía.
Este hombre contaba supuestamente con el apoyo de un albanés de 45 años para sufragar los gastos de la operación, conducir los coches que utilizaban y dar seguridad en los desplazamientos.
Los otros dos presuntos integrantes de la red se situaban en un escalón inferior y, como buzos militares de profesión, eran los encargados de recuperar la droga del buque en España, para regresar luego a Perú, su país de origen, de acuerdo con la Fiscalía.