Almeida, que actualmente copreside la asamblea, destacó en la apertura que “nueve de cada diez personas vivirán en un entorno urbano al final de este siglo”, lo que “plantea una serie de retos comunes” que “han de ser solucionados de manera conjunta".
“Iberoamérica es una realidad muy viva”, proclamó el alcalde madrileño, poniendo el foco en el “futuro común” de la región, cuyos “vínculos culturales e históricos”, según resaltó, se asentarán en relaciones “institucionales y económicas”.
El alcalde de São Paulo, Ricardo Nunes, que este año asume la copresidencia tanto de la UCCI como de la red Mercociudades, destacó que esta colaboración entre urbes ha permitido que São Paulo, ciudad más populosa de Brasil, con 11,4 millones de habitantes, alcance “avances significativos en las agendas de sostenibilidad y de calidad de vida”.
La sostenibilidad, y en especial los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son uno de los ejes principales de la reunión de alcaldes.
El secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, invitado especial al encuentro, transmitió la advertencia hecha el sábado por el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres: “Tan solo un 15 % de los ODS van por el buen camino para ser conseguidos en 2030 y es probable que algunos retrocedan”.
Por este motivo, Allamand reivindicó el “rol de las ciudades” como el “engranaje más importante para poder culminar con éxito la agenda 2030”, debido a su gran capacidad de actuación por la “proximidad administrativa”.
Al margen de la agenda sostenible, la UCCI declaró 2024 como año de la lengua portuguesa con el objetivo de reconocer “la riqueza lingüística de la región”, según anunció Martínez-Almeida.
Ricardo Nunes celebró este “fortalecimiento del bilingüismo”, defendiendo que “el lenguaje es la puerta de acceso al nuevo mundo”.
Nunes concluyó que este avance permitirá llevar la cooperación en la asamblea “a nuevos horizontes”.