La Autoridad General de Cruces y Fronteras de Gaza publicó una lista de 35 palestinos con pasaporte español y sus familiares cercanos -que incluye a 16 menores- para salir este lunes a través del cruce de Rafah, en el extremo sur de la Franja, rumbo a Egipto.
Un total de 139 españoles y sus familiares que estaban en Gaza ya fueron trasladados hasta España desde que comenzaron las evacuaciones, el 13 de noviembre, en coordinación con la Embajada de España en El Cairo, que tiene desplegado un equipo diplomático.
Aunque el cruce de Rafah está controlado por las autoridades de Hamás, que gobierna de facto la Franja desde 2007, la listas de evacuados se publican con el visto bueno tanto de Egipto como de Israel.
Entre los hispano-palestinos contemplados en la lista de este lunes está Malak Dalloul, quien asegura tener 16 años, y estaba preocupada por no ver los nombres de su hermana y su madre.
"Ahora me siento bien, estaba nerviosa porque el nombre de mi hermana y el de mi madre no aparecía, pero ya estoy contenta porque finalmente viajaremos todas juntas", dijo a EFE esta joven, que lleva dos días esperando en Rafah a que la llamen para salir.
Su familia salió de España rumbo a Gaza hace un año buscando una situación económica mejor, pero la guerra los sorprendió y les hizo perder todo.
"En todas partes hay bombardeos, no hay ningún sitio seguro", cuenta Malak, quien junto con su familia tuvo que huir en varias ocasiones de los ataques de las fuerzas israelíes: tras abandonar su casa en ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, huyeron a Jan Yunis, en el sur, y finalmente a Rafah.
"Nunca me he sentido segura (en Gaza) porque nos dijeron que fuéramos al sur para ponernos a salvo de los bombardeos, y hemos venido al sur y aquí tampoco es seguro", comenta.
Malak debe irse de la Franja sin su tío materno, quien murió en el fuego cruzado.
"Su hijo fue a buscarlo, lo encontró muerto en la calle, pero nadie podía llegar hasta donde estaba porque la zona era peligrosa", lamenta Malak, para quien lo más difícil de estos 45 días de guerra ha sido "estar siempre con miedo".
Saja, la hermana de 19 años de Malak, recuerda con tristeza la apuesta de su familia de dejarlo todo en España para ir a Gaza.
"En Gaza teníamos casa, la gente y los lugares eran buenos, hasta que llegó la guerra y lo destrozó todo, nuestra casa, todo quedo destruido literalmente", cuenta a EFE.
Al estallar la guerra, "sentí que en cualquier momento nos podíamos morir, que ya nos tocaba a nosotros, pensaba que la siguiente explosión sería sobre nosotros", dijo Saja, quien recuerda con "horror" su travesía a través de la costa de la Franja, minada de "cadáveres en el suelo".