"Tras las últimas declaraciones sudafricanas, el embajador de Israel en Pretoria ha sido llamado a Jerusalén para consultas", dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, a través de un comunicado de prensa en su cuenta de la red social X.
Un portavoz del partido gobernante en Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano, dijo la semana pasada que la organización "no puede quedarse sentada observando las acciones genocidas del régimen israelí", mientras que la formación también aseguró que apoyaría una moción parlamentaria para pedir el cierre de la Embajada de Israel.
Este paso de Israel se produce después de que el pasado jueves el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, pidiera a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue lo que calificó como "crímenes de guerra" de Israel en Gaza, tras lamentar un "castigo colectivo" sin "precedentes en la historia" que mata a "personas inocentes".
Ramaphosa también hizo un llamamiento para que se “tomen medidas legales a nivel global” y que la comunidad internacional pida “un cese al fuego de inmediato”. Según remarcó, "existe una necesidad desesperada de un alto el fuego para salvar vidas inocentes".
A principios de noviembre Sudáfrica ya decidió retirar a todos sus diplomáticos en Israel para consultas ante la situación en Gaza.
El Ejecutivo de Sudáfrica ha sido históricamente un firme defensor de la causa palestina, y el gobernante Congreso Nacional Africano a menudo ha vinculado esa causa con su propia lucha contra el régimen segregacionista del apartheid (1948-1994).
La guerra entre Israel y las milicias palestinas de Gaza estalló el 7 de octubre, tras un ataque de Hamás que dejó más de 1.200 muertos en territorio israelí. Desde entonces, más de 13.300 palestinos han muerto por los bombardeos israelíes sobre la Franja, según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza.