La protesta, convocada por varias organizaciones, arrancó a mediodía frente a la Embajada de Israel en Madrid con un fuerte dispositivo policial, y culminó ante la de Estados Unidos, que se encuentra a poco más de un kilómetro y que aparecía igualmente custodiada por las fuerzas de seguridad.
Banderas palestinas y pancartas pidiendo el boicot a Israel y acusando a EE.UU. y Europa de "cómplices", entre otros mensajes, acompañaron a los manifestantes, muchos de ellos palestinos; también se veía a numerosas personas ataviadas con la "kufiya" (el tradicional pañuelo palestino).
A esta manifestación unitaria "Stop genocidio palestino", el único partido español que estuvo representado fue Podemos (izquierda), con una pancarta propia, y detrás de ella se situó su secretaria general y ministra en funciones de Derechos Sociales, Ione Belarra; su "número dos" y titular de Igualdad, Irene Montero; y la portavoz del partido, Isa Serra.
Este partido tuvo una presencia destacada en el gobieno español de coalición de la pasada legislatura, pero se presenta con un perfil mucho más desdibujado en el próximo gobierno que estos días perfila el socialista Pedro Sánchez, tras ser investido de nuevo como presidente del ejecutivo esta semana.
Belarra volvió a insistir en que España rompa relaciones diplomáticas con Israel, en un día en el que las autoridades gazatíes han elevado el número de muertos a más de 16.000 desde que Israel empezó a atacar la Franja tras los atentados terroristas de Hamas en su territorio el pasado 7 de octubre, que causó unos 1.400 muertos y secuestraron a 240 personas.
Los manifestantes llegaron a la Embajada estadounidense al grito de "asesinos, asesinos" y permanecieron más de una hora, hasta que la Policía empezó a despejar la calzada para abrirla al tráfico.