"El cuerpo de la soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Noa Marciano, que fue secuestrada por la organización terrorista Hamás, fue recuperado por las tropas del Ejército de una estructura adyacente al hospital Al Shifa de Gaza y trasladado a territorio israelí", informó la portavocía militar.
"Tras un proceso de identificación realizado por personal médico militar y del rabinato, representantes de las FDI informaron ayer a su familia que su cuerpo fue extraído y devuelto a territorio israelí", agregó el comunicado del Ejército, que el martes había confirmado el fallecimiento de la joven soldado en manos de Hamás.
Aquella confirmación se produjo horas después de la difusión de un vídeo, el lunes por la noche, en el que Hamás mostraba imágenes de Marciano en cautiverio antes y después de su muerte, que, según el grupo islamista, fue causada por un bombardeo israelí sobre la Gaza el pasado 9 de noviembre.
El vídeo, difundido en el canal de Telegram de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, mostraba un mensaje en el que la soldado pedía que cesaran los bombardeos porque los secuestrados "pueden morir", y luego se veían varias fotografías de ella aparentemente muerta, con una grave herida en la cabeza y sin un pie.
El anuncio hoy por parte del Ejército sobre el hallazgo del cuerpo de la joven llega poco después de que se informara anoche de que se había encontrado el cadaver de Yehudit Weiss, mujer israelí de 65 años también secuestrada el 7 de octubre, junto a más de 240 personas.
Ambos hallazgos tuvieron lugar en las inmediaciones del hospital Al Shifa, donde Israel sostiene que está ubicada la principal infraestructura militar del grupo islamista.
Según algunos medios israelíes, Weiss era madre de cinco hijos y recibía tratamiento médico por cáncer de mama. El día del ataque de Hamás estaba en su domicilio del kibutz Beri cuando fue hecha cautiva, mientras que su marido, Shmulik Weiss, fue encontrado asesinado.
El hallazgo de estos dos cuerpos se produce mientras las fuerzas israelíes continúan con sus operación "precisa y selectiva" en el hospital Al Shifa, el más grande de la Franja.
Según Israel, Hamás esconde en el mismo recinto médico y entornos el que sería su principal centro militar en el enclave, algo que el grupo islamista niega.