La ley de amnistía, registrada el pasado lunes por el partido socialista, era una de las exigencias de los partidos independentistas catalanes Junts (del ex presidente regional Carles Puigdemont, huido a Bélgica hace seis años) y Esquerra Republicana (ERC), que también tiene líderes procesados, para votar a favor de la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
La encuesta elaborada partir de entrevistas a 2.000 personas, se realizó entre el 9 de octubre y el 7 de noviembre, antes de conocer el contenido de la ley y el pacto de Junts con el PSOE para la investidura de Sánchez, a las que ambas formaciones independentistas dieron su apoyo ayer.
Así, la amnistía obtiene un amplio apoyo entre los simpatizantes de ERC, Junts y la otra formación independentista, la CUP, con el 94 por ciento.
Entre los simpatizantes de la formación de izquierda no independentista Catalunya en Comú alcanza el 83% de apoyo, mientras que menos de la mitad de los seguidores del Partido Socialista de Cataluña apoya esta norma (el 49%).
La futura ley genera un rechazo mayoritario entre los afines al partido de ultraderecha Vox y el conservador Partido Popular de Cataluña, así como entre los de Ciudadanos (centro derecha), aunque la muestra no es lo suficientemente representativa en este último caso.
Además, la amnistía recibe más apoyos entre los ciudadanos que se autoubican en la izquierda, el centroizquierda y, en menor medida, entre los de centro, mientras que genera más rechazo entre los de centroderecha y derecha, según los resultados de la consulta, elaborada por la empresa de estudios sociales Gesop.
Lenguas cooficiales en el Congreso
Los encuestados también dieron su opinión sobre la reciente aprobación del uso de las lenguas cooficiales (el catalán, el vasco y el gallego) en el Congreso de los Diputados, otro de los acuerdos del PSOE con las fuerzas soberanistas.
Un 78 % de los encuestados está "bastante de acuerdo" o "muy de acuerdo" con el uso de estas lenguas en la Cámara Baja, mientras que un 10 % no está nada de acuerdo.
Los afines a Vox son los únicos que están totalmente en contra del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso, una opción que secunda el 48 % de los simpatizantes del Partido Popular y que genera un elevado grado de acuerdo entre los del resto de partidos, especialmente entre los de la CUP, ERC, Junts y los comunes, con más de un 94 %.