Su informe, publicado hoy, estima que la recepción de dinero enviado por migrantes a América Latina supondrá un aumento del 9,5% respecto a los 142.000 millones de 2022 y consolidará 15 años consecutivos de crecimiento, que estaría respaldado por el aumento de la migración.
El alza tendrá lugar principalmente en los países centroamericanos, con un incremento del 13,2% en comparación con el año pasado; en México, donde se proyecta un aumento del 9,8%, y en Suramérica, con un 7,9% más en las remesas que se prevé que reciba esa subregión.
“El crecimiento sostenido de las remesas refleja nuevos flujos migratorios intrarregionales y la contribución que los migrantes hacen a sus países de origen”, destaca el estudio, que calcula las proyecciones en base a los datos del primer trimestre de 2023.
En Centroamérica, donde la mayoría de las remesas provienen de los envíos de migrantes en Estados Unidos, el BID calcula que Nicaragua experimentará un aumento del 59 % en la cantidad de dinero recibido en comparación con 2022.
Alta migración
El informe explica este incremento por "la maduración de la alta emigración" desde el país que se observa en los últimos años. Y es que, para 2022, unas 200.000 habían salido de Nicaragua debido a la profunda crisis política y social que atraviesa el país, según datos del Migration Policy Institute, un centro de pensamiento con sede en Washington.
En particular, un 73,5% de las remesas que llegaron en 2022 al Caribe y Centroamérica provino de Estados Unidos, de acuerdo con el informe, mientras que solo un 11,4% de ellas se enviaron desde España.
México, por su parte, recibirá para final de año aproximadamente 62.247 millones de dólares en remesas, casi en su totalidad desde EE.UU., según la estimación del BID. Esta cifra representaría un nuevo máximo histórico en sus montos de remesas recibidos.
En Suramérica, recoge el BID, Argentina es el país que percibió un mayor aumento en la cantidad de remesas en el primer trimestre de 2023, con un 26,3% más que el año anterior.
El informe señala que este aumento se dio por la "fuerte devaluación que enfrenta la moneda de ese país y que obliga a los migrantes a mandar más recursos para apoyar a sus familiares".
En general, un promedio del 30,8% de las remesas hacia México y Sudamérica en 2022 fueron enviadas desde Estados Unidos, seguida de España, desde donde se enviaron un 19,7% de ellas.
Venezuela, el país con la mayor crisis migratoria del continente, con más de 7 millones de refugiados y migrantes venezolanos en el mundo, no fue incluida en el informe del BID ante la falta de datos.
Sin embargo, estimaciones de la consultora Ecoanálitica fijan las remesas a Venezuela en alrededor de 2,5 millones de dólares en 2023, detalla el informe.