La nueva clasificación en Ecuador del proyecto 'Fairwork', coordinada por la Universidad de Oxford (Inglaterra), el Centro de Ciencias Sociales de Berlín (WZB) y el CTS Lab de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), situó a DigiTaxi y AzuTaxi en primer y segundo lugar con 5 y 4 puntos sobre 10 posibles, respectivamente.
Estas dos aplicaciones, impulsadas por cooperativas de taxis convencionales de las provincias andinas de Pichincha (cuya capital es Quito) y Azuay (cuya capital es Cuenca) en asociación con empresas tecnológicas, obtuvieron las puntuaciones más altas entre diez aplicaciones analizadas.
Se ubicaron en los primeros lugares gracias a que provienen de cooperativas ya organizadas donde los trabajadores tienen un considerable peso dentro de las decisiones de la organización, lo que ha permitido tener mejores condiciones, estar cubiertos por la legislación local y ser mejor atendidos por la empresa, de acuerdo a los autores del estudio.
"Una de las cosas que para nosotros es una novedad en la región es como los modelos cooperativas se están 'plataformizando'", señaló durante la presentación del informe María Belén Albornoz, profesora de Flacso Ecuador e investigadora principal de 'Fairwork Ecuador'.
En este estudio se evaluó las condiciones de funcionamiento de cada aplicación de acuerdo al pago, las condiciones de los trabajadores, los contratos, la gestión de atención al cliente y a los trabajadores y la representación justa de los trabajadores, con un máximo de 2 puntos posibles por cada concepto.
'App' de limpieza garantiza sueldo mínimo
En tercer lugar del ránking, con 3 puntos, está la aplicación de limpieza a domicilio Cleon App, respaldada por una empresa de larga trayectoria en el sector, que fue la única del ránking que pudo demostrar que cumplía con pagar a sus trabajadores el salario mínimo interprofesional, fijado en 450 dólares al mes para 2023.
Además de estas tres plataformas, este año fueron objeto de análisis de este informe Cleon App, PedidosYa, SuperEasy, Didi, InDrive, Rappi, Tadá y Uber, dedicadas a limpieza a domicilio, reparto a domicilio y encomiendas y transporte urbano.
Cinco de las diez plataformas analizadas no lograron ningún punto (Didi, InDrive, Rappi, Tadá y Uber), mientras que PedidosYa logró un punto en este ránking gracias a que ha creado una filial en Ecuador que está sujeta a la legislación nacional, al contrario de otras empresas internacionales que siguen aplicando legislación de otros países.
Afectados por inseguridad
El estudio también buscó conocer cómo incide en los trabajadores de plataformas la grave crisis de inseguridad ciudadana que vive Ecuador, sumido en una ola de violencia sin precedentes que las autoridades atribuyen al auge de las mafias del narcotráfico y el crimen organizado.
En ese sentido, el informe reveló que cuatro de cada cinco trabajadores de estas plataformas se siente inseguro, mientras que el 50 % ha sido testigo de un acto violento (agresiones, robos, secuestros) y uno de cada tres se siente estigmatizado como peligroso o posible delincuente, sobre todo los repartidores que van en moto y llevan casco.
Asimismo, los conductores tratan de evitar trabajar más allá de las 20:00 hora local, mientras que los repartidores se sienten bajo un riesgo muy alto al cubrir zonas peligrosas de la ciudad.
Son, según el estudio, muy pocas las empresas que han hecho un mapa de peligro y tratan de enviar a sus trabajadores a zonas de riesgo, como sí señalaron que hace PedidosYa.
Solo uno de cada cuatro trabajadores espera apoyo de las plataformas para implementar más medidas de seguridad.
Ley aún pendiente
En ese sentido, la investigadora principal deseó que el próximo año pueda salir adelante el proyecto de Ley de Régimen de Trabajo en Plataformas Digitales, que permanece en manos de la Asamblea Nacional (Parlamento) y que se ha basado especialmente en las legislaciones de España y Chile.
No obstante, lamentó que las legislaciones no incidan sobre la transparencia de los algoritmos que rigen estas aplicaciones y que son "los verdaderos jefes" de los trabajadores de esas plataformas al premiar con más encargos a quienes más trabajan y mejor puntuación tengan, siempre bajo una relación mercantil y nunca laboral.