El Banco Central brasileño reconoció que en los últimos meses ha habido un descenso de los precios “relevante”, pero alertó de que “todavía hay un largo camino por recorrer” para devolver la inflación a las metas establecidas.
Según datos oficiales, en octubre pasado cayó hasta el 4,82% interanual, frente al 5,19% registrado en septiembre, informó hoy el Gobierno, lo que da un pequeño alivio al poder adquisitivo de los brasileños.
Los precios se elevaron un 0,24% solo en octubre, una subida similar a la de septiembre (0,26%) e inferior a la del mismo periodo de 2022, cuando se situó en el 0,59%, según los datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
De esta forma, la inflación encadenó cuatro meses con tasas positivas, impactada en esta ocasión por los precios de los billetes de avión, que subieron un 23,70% entre septiembre y octubre.
"Es el segundo mes consecutivo de subida en las tarifas aéreas, lo que puede estar relacionado con el aumento del precio del queroseno de aviación y la proximidad de las vacaciones de fin de año", señaló en una nota André Almeida, del IBGE.
La inflación interanual (4,82%) se sitúa actualmente ligeramente por encima del techo de la meta para este 2023, que es de 4,75%.
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Los precios han venido moderándose en el último año después de que el Banco Central de Brasil elevara y mantuviera durante un tiempo la tasa oficial de intereses en el 13,75 % anual.
Ante las menores presiones inflacionarias, el órgano emisor empezó a partir del segundo semestre de este año una serie de recortes de 0,5 puntos y hoy los tipos están en el 12,25%.
Además, en el acta de la reunión que mantuvo la semana pasada afirmó que prevé continuar rebajando los tipos en medio punto durante los próximos meses.