El Gobierno decidió extender la medida, vigente desde el 22 de mayo pasado, en función de los casos detectados de "aves silvestres" infectadas con el virus de influenza aviar H5N1, según divulgó en el Diario Oficial.
El país detectó el primer caso de gripe aviar el pasado 15 de mayo y hasta el momento ha identificado 136 focos en "animales silvestres" y 3 en aves de consumo familiar, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Pecuaria de Brasil.
En el último mes aparecieron además unos 550 lobos marinos muertos por sospecha de gripe aviar en diferentes puntos del litoral del estado de Rio Grande do Sul, región fronteriza con Argentina y Uruguay, donde también se han registrado brotes del virus.
Las autoridades sanitarias locales llegaron a confirmar que tres de ellos murieron por la enfermedad.
El resto de los casos no se analizaron, pues, según la orientación del Gobierno, no es necesario realizar exámenes en animales de las mismas especies donde ya hay confirmación de la existencia del patógeno.
La gripe aviar es una enfermedad de distribución mundial, con ciclos pandémicos a lo largo de los años y que ha causado graves estragos en el comercio internacional de productos avícolas en los últimos meses.