Todo empezó anoche cuando el hombre entró a la pista con su auto, tras romper un portón de seguridad, hizo varios disparos al aire y lanzó algunos cocteles molotov que no produjeron daños en el aeropuerto de la ciudad alemana.
El hombre, según la policía, tiene 35 años y las conversaciones con él se realizan en idioma turco.
Poco antes, la madre de la niña había acudido a la policía para reportar un posible secuestro de su hija por parte del padre en medio de una disputa por la custodia de la menor.
La policía ha advertido que sólo se podrá volver al funcionamiento normal del aeropuerto cuando se haya resuelto la situación, que ya ha afectado a más de 3.000 pasajeros.
Lea más: A 33 años de la reunificación, cómo está Alemania y cuáles son sus principales retos