“La masacre de la escuela Al Fakhoura cometida por la ocupación israelí esta mañana dejó 15 muertos y 70 heridos”, mientras que otro ataque de las fuerzas israelíes en la puerta del hospital infantil Al Nasr provocó “dos muertos y muchos heridos”, denunció el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el brazo político de Hamás.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) confirmó que uno de sus colegios fue blanco de un ataque israelí, aunque aseguró que no podía confirmar el número exacto de víctimas.
El colegio estaba siendo usado por la Agencia como refugio para familias desplazadas y da cobijo a varios miles de personas.
Desde el 7 de octubre, cuando Hamás perpetró un ataque que dejó más de 1.400 muertos (la mayoría civiles), 5.400 heridos y al menos 241 secuestrados en Gaza e Israel reaccionó declarándole la guerra al grupo islamista, el número de muertos palestinos aumenta dramáticamente día tras día.
Tras una primera ofensiva de incesantes bombardeos contra el enclave, hace una semana, Israel lanzó una incursión por tierra que avanzó hasta la ciudad de Gaza, principal urbe de la Franja.
La ofensiva militar de Israel sobre el enclave palestino ha dejado casi 9.500 muertos (la mayoría niños y mujeres), más de 24.000 heridos y unos 1,5 millones de desplazados, quienes padecen condiciones de vida extremadamente difíciles por el colapso de los hospitales y la grave escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
Fracaso del plan de evacuación israelí hacia el sur de Gaza
Hoy también ha fracasado totalmente el plan de evacuación previsto por Israel, que intenta forzar a la población de Gaza a que se desplace al sur de la Franja. El Ejército ofreció una ventana de cuatro horas a los gazatíes para que se desplazaran por una carretera que cruza de norte a sur la pequeña lengua de tierra.
Varios habitantes del norte del enclave aseguraron a EFE por teléfono que no intentaron desplazarse por el riesgo de ser atacados en cualquier momento y por la falta de combustible, mientras que el Ejército israelí acusó al brazo armado del grupo islamista Hamás de frustrar su plan.
"No tenemos coche, no tenemos gasolina, estamos en la calle y solo nos dieron la ruta" asegura un habitante de Jabalia que prefiere permanecer en el anonimato, al explicar que solamente para llegar hasta la carretera de Salah al Din necesita tres horas.
Pos su parte, las Fuerzas Armadas israelíes sostuvieron que Hamas impide a la población que actúe en "aras de su propia seguridad".
Presiones para un alto el fuego
Con el continuo aumento de las víctimas civiles en Gaza, también han ido aumentando las presiones ciudadanas y políticas para un alto el fuego, al que Israel se opone.
En ciudades como París y Londres miles de personas se han concentrado hoy para pedir el fin de los ataques.
En la capital parisina, los participantes, convocados por un colectivo de apoyo a la paz entre Israel y Palestina formado, entre otros, por oenegés, grupos sindicales y algunos partidos de izquierda como el Partido Socialista francés (PS) o La Francia Insumisa (LFI), pidieron también al Gobierno galo una posición más firme en favor de un alto el fuego inmediato.
En el Reino Unido, grupos de activistas de Londres, Manchester, Edimburgo y otras ciudades han llevado a cabo diversas marchas también para exigir a Israel el fin de los ataques contra Gaza.
A nivel político, los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) pidieron en una reunión con el secretario de Estados de Estados Unidos, Antony Blinken, en Amán un "inmediato cese" de la ofensiva israelí contra el enclave palestino.
Pero Blinken insistió en el "derecho de Israel a la autodefensa", lo que sus contrapartes consideraron "inaceptable" e "injustificable".
“Los países árabes pedimos un inmediato alto el fuego y frenar esta guerra y el asesinato de civiles inocentes y la destrucción que causa y rechazamos calificarla como autodefensa”, dijo el ministro de Exteriores jordano, Ayman al Safadi.