Peña, en declaraciones a periodistas, se puso a disposición de los afectados para brindar "todo el apoyo" del Gobierno Nacional.
El mandatario señaló que estos últimos días "han sido bastante fuertes" y lamentó la tragedia ocurrida este jueves en la zona de Guaica, del municipio de San Estanislao, departamento de San Pedro (norte), donde una niña murió después de que su vivienda se vino abajo tras el paso de un tornado.
"Lastimosamente, hoy estamos llorando una niña de 11 años que falleció el día de ayer", afirmó el gobernante.
Además, indicó que se mantiene la búsqueda de dos militares que viajaban en un vehículo del Comando del Ejército que fue arrastrado en la madrugada del jueves por una corriente de agua que inundó varias calles de la ciudad de Lambaré, vecina a Asunción.
El automóvil, que fue hallado horas después el jueves completamente destruido, tenía como destino la residencia del comandante del Ejército, general César Augusto Moreno, para trasladarlo hasta la capital del país.
"Tenemos que poner absolutamente todo lo que está a nuestra disposición para poder ayudar a la gente más necesitada", afirmó Peña, que señaló la necesidad de desplegar un "trabajo muy coordinado entre todas las instituciones del Estado".
Sobre la situación en Ayolas, ubicada en el departamento de Misiones, el gobernante destacó que se está brindado "contención de salud" y un techo para resguardarse a los afectados por la crecida del río Paraná.
No obstante, consideró que se requiere una "solución permanente", como obras de infraestructura a las orillas del río.
A raíz de la crecida del río Paraná, que es alimentado por afluentes que han aumentado su cauce por las lluvias en Brasil, las hidroeléctricas binacionales de Yacyretá e Itaipú han abierto sus compuertas para proteger su operación.
Las intensas lluvias, acompañadas de granizos o fuertes vientos, y los tornados han causado ya dos muertes en Paraguay, así como al menos 16 heridos, dos militares desaparecidos y cuantiosos daños materiales.