Dujarric no mencionó el nombre del funcionario, pero reconoció que la Oficina de Derechos Humanos, con sede en Ginebra y encabezada por Volker Türk, ha recibido una carta de dimisión en la que él expone “su razones personales”.
La carta, que ha aparecido filtrada poco después a la prensa, está firmada por Craig Mokhiber, que hasta hoy era el director en Nueva York del organismo que dirige Türk.
En ella, Mokhiber dice que la ONU recibe "enormes presiones para transigir sus principios humanitarios" y que "algunas partes en la ONU, incluso al más alto nivel, han agachado vergonzosamente la cabeza con el poder" al tratarse de los derechos de los palestinos, aunque también dice que hay muchos en la organización que se niegan a transigir.
Mokhiber asegura que Israel practica una potente "propaganda" para presentarse como equivalente del pueblo judío y presenta así toda crítica como antisemitismo, algo que no sucede, por ejemplo, con las críticas a Arabia Saudí o Birmania, que no son vistas como islamofobia o antibudismo, respectivamente.
El ya dimitido funcionario, con una carrera en la ONU de varias décadas, anima a la oficina que acaba de abandonar a "unirse orgullosa al movimiento anti-apartheid que está creciendo en todo el mundo (...) por los derechos del pueblo palestino".
Hace dos semanas, también un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU presentó su dimisión por las mismas razones: Josh Paul, encargado de Asuntos Parlamentarios de la Oficina Político Militar del departamento, opinó que el apoyo “ciego” de la Administración de Joe Biden a Israel está llevando a decisiones “cortas de miras, destructivas y contradictorias con los valores” de los que presume.