Arnaldo Benítez Vargas falleció el lunes un hospital al que fue trasladado a consecuencia de los golpes propinados por un sujeto con el que, presuntamente, tuvo un altercado mientras ingerían bebidas alcohólicas, dijo a EFE el director de Policía de Amambay, comisario Ignacio Muñoz, que citó la versión dada a los agentes policiales por un dirigente de la comunidad.
Muñoz indicó que el supuesto agresor, identificado como Héctor Medina, es el propietario de la vivienda donde ambos se encontraban.
"El dueño de casa agarró según un palo que encontró en su camino y con eso le empezó a propinar golpes casi en todo el cuerpo", agregó el jefe policial, e indicó que el señalado huyó del lugar.
En todo caso, admitió desconocer "el trasfondo de la discusión entre ellos".
Sin embargo, un grupo de líderes nativos y de organizaciones sociales emitió un comunicado con fecha 23 de octubre, en el que piden justicia para Benítez Vargas, de quien aseguraron "sufrió un ataque por parte de personas vinculadas con el conflicto de invasión de sus territorios ancestrales".
El documento señala que Benítez Vargas "se suma a la larga lista de defensores indígenas asesinados en el proceso de protección de sus territorios y en contra del despojo de sus tierras, como está estipulado en el Artículo 64 de la Constitución Nacional".
La nota fue apoyada por los líderes del territorio Tekoha Guasu Yvy Pyte, la Pastoral Indígena Arquidiocesana (PAI), el Comité de Iglesias Para Ayudas de Emergencia (Cipae), la Conferencia de Religiosos del Paraguay (Conferpar), y el Centro de Estudios Antropológicos de la Universidad Católica (Ceaduc), entre otros.
Consultado por la Radio Ñandutí, monseñor Melanio Medina, del Comité de Iglesias para Ayuda de Emergencia, advirtió este martes de que "el núcleo del problema" es que los "indígenas o alguno de ellos son instrumentalizados" por sectores que describió como "especuladores" y que los hacen actuar contra sus propios "hermanos" nativos.
"Ese indígena que mató es un enviado, es un instrumento de los poderosos y le mata a un fundamental líder de la comunidad, porque es chamán, líder espiritual, líder moral de la comunidad", agregó.
Por su parte, Andrés Brítez, dirigente de la comunidad Yvypyte del pueblo Pai Tavyterâ, negó, en declaraciones recogidas en su web por la ONG Tierraviva, que el fallecido estuviese ingiriendo bebidas alcohólicas con su presunto agresor.
Según Brítez, Benítez Vargas realizaba periódicamente rituales en la zona para salvaguardar su territorio. Además, indicó que el agresor, si bien es indígena, está presuntamente "al servicio de los invasores".