En lo que va de año y hasta este martes se han registrado un total de 167 casos de personas atacadas y heridas por osos en 17 prefecturas niponas, lo que supone la mayor cifra anual desde que el Gobierno registra estos datos, y deja un número estimado de 5 muertos, según la cadena estatal NHK.
Los ataques se han disparado en las últimas semanas -solo en octubre se cuentan 58 casos-, en una época en la que los osos intensifican su búsqueda de alimentos antes de hibernar y se aventuran más allá de sus hábitats naturales habituales.
Ante esta situación, el ministro de Medio Ambiente, Shintaro Ito, anunció hoy que el Gobierno cubrirá los gastos del rastreo y caza de osos en los que incurran las autoridades locales, ante el incremento de los incidentes principalmente en las regiones norteñas de Hokkaido, Aomori, Iwate y Akita.
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El ministro también aconsejó a la población de las zonas donde son más frecuentes los avistamientos de osos “mantener una distancia de seguridad” con estos animales y llevar siempre espráis especiales para ahuyentarlos.
Incentivan a cazar osos con 5.000 yenes
El gobernador de Akita, Norihisa Satake, anunció por su parte que ofrecerá incentivos de 5.000 yenes (31 euros) a los cazadores de osos por cada animal abatido y para cubrir los costes derivados de estas tareas, en la primera vez que las autoridades locales toman una medida de este tipo.
En esta prefectura del norte del país, el número de heridos en ataques de osos acumulado este año es de 53 casos hasta el momento, cerca de el triple que el año previo.
Los expertos creen que el riesgo de ataques de osos continuará hasta diciembre, cuando comienza su temporada de hibernación, y atribuyen la intensificación de incidentes de este año a la carencia de nueces y bellotas, sus principales alimentos, lo que empuja a estos granes mamíferos a abarcar áreas fuera de bosques o montañas.
En la víspera, un hombre de 72 años fue atacado por un oso en el granero de una vivienda en una zona residencial de la ciudad de Toyama (centro), que le provocó heridas graves por arañazos y dentelladas en el rostro y las extremidades. El animal fue abatido en el lugar del incidente.
Los osos autóctonos del archipiélago japonés son el “Ursus thibetanus japonicus”, una subespecie del oso asiático considerada vulnerable o con alta probabilidad de quedar en peligro la extinción, y los osos pardos del Ussuri (“Ursus arctos lasiotus”), que habitan exclusivamente en la isla septentrional de Hokkaido.