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El grupo paramilitar Hamás realizó un ataque sorpresa en Israel el sábado pasado, con la infiltración de sus miembros en territorio israelí para finalmente ejecutar y tomar como rehenes a residentes.
El portavoz (en Reserva) de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para la prensa, Roni Kaplan, comentó que siguen realizando rastrillajes en los territorios atacados, en el marco de la declaración de guerra por parte de este país contra el Hamás.
Comentó que hasta ayer, tras días del ataque sorpresivo, aún están hallando a los miembros del Hamás en territorio israelí, incluso a 35 kilómetros aproximadamente de la frontera física con Gaza, donde dicho grupo paramilitar tiene sus bases.
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“Básicamente, la fase 1 no ha terminado. Hemos neutralizado ayer a 18 terroristas. Tenemos combates cuerpo a cuerpo dentro de los mismos poblados de Israel. Sigue habiendo combates cuerpo a cuerpo. Estamos pasando casa por casa. Encontramos a un terrorista en un armario”, dijo.
Hamás atacó Israel bajo “deliberada estrategia de guerra”
Kaplan, asimismo, señaló que el Hamás demuestra que ejecutó una “deliberada estrategia de guerra” con la infiltración de sus miembros para ejecutar a israelíes y atacarlos de forma sorpresiva.
“Hamás cometió la matanza más grande contra judíos desde 1945. Hemos encontrado más de 1.500 cadáveres, lo que nos lleva a pensar que fueron más de 2.000 los infiltrados que vinieron a matar a madres, niños, a bebés”, expresó.
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En ese sentido, señaló que los “terroristas” del Hamás ejecutan un ataque al pueblo de Israel bajo un sustento ideológico-religioso.
La cifra de fallecidos en Israel por el conflicto ascendió hasta ayer, martes, a los 1.200 y los heridos superan los 2.900, mientras que la respuesta israelí en Gaza ya ha dejado 950 muertos y al menos 5.000 heridos.