Según los informes recogidos por los expertos, las autoridades de Hong Kong habrían efectuado al menos cien detenciones al amparo de esta ley, además de emitir órdenes de detención y recompensa (equivalente a más de 120.000 euros) contra ocho activistas hongkoneses exiliados en el extranjero.
Entre los defensores de derechos humanos buscados figuran los exlegisladores Dennis Kwok y Ted Hui, el abogado y académico Kevin Yam, el sindicalista Mung Siu-tat y los activistas prodemocráticos Nathan Law, Anna Kwok y Finn Lau.
"Los cargos parecen pretender castigar las declaraciones supuestamente realizadas por cada individuo criticando las políticas del Gobierno chino y sus actividades en apoyo de la democracia en Hong Kong", señalaron los expertos.
Además, alertaron de que en los casos de Dennis Kwok y Kevin Yam se habrían iniciado sendos procesos de inhabilitación por "malas conductas profesionales" a fin de que no puedan ejercer más su profesión.
También mostraron su preocupación por la celebración del primer juicio masivo de 47 personas, entre quienes están varios defensores de derechos humanos que organizaron y se presentaron a las elecciones primarias no oficiales de julio de 2020.
"Estamos muy preocupados por el uso de juicios masivos en virtud de esta ley y cómo pueden afectar negativamente el derecho a un juicio justo", dijeron los expertos de la ONU.
Los expertos aseguraron estar en contacto con el Gobierno chino en esta materia y afirmaron "estar dispuestos" a entablar un diálogo con las autoridades sobre este asunto.
Firman el comunicado los relatores de Naciones Unidas sobre la independencia de los magistrados y abogados, Margaret Satterthwaite; sobre la protección de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, Fionnuala Ní Aoláin; sobre la libertad de reunión pacífica y de asociación, Clément Letnyasossi Voule, y sobre la libertad de opinión y de expresión, Irene Khan.