En un comunicado de la Oficina del Primer Ministro de Israel se indica que las decisiones tomadas por el Gabinete de Seguridad les quitarán a Hamás y su aliado, la Yihad Islámica, “su capacidad y su deseo de amenazar y dañar a los ciudadanos de Israel durante muchos años”.
Entre las decisiones tomadas por el gabinete se encuentra detener el suministro de electricidad, combustible y bienes a la Franja de Gaza.
Previamente, en un mensaje publicado en su cuenta de X (antes Twitter), el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que su país se está “embarcando en una guerra larga y difícil”, impuesta por Hamás.
Lea más: Sube a más de 300 el número de israelíes fallecidos tras ataque de Hamás
La primera fase de la guerra, escribe Netanyahu, implica “destruir la mayoría de las fuerzas enemigas” que se han infiltrado en Israel y han matado a civiles y soldados.
Israel también inició una ofensiva en Gaza “y continuará sin vacilación y sin tregua, hasta que se logren los objetivos”, manifestó.
Por otra parte, un portavoz militar israelí emitió un mensaje en árabe dirigido a los residentes de la Franja de Gaza para que busquen refugio ante la respuesta israelí, que ya está en curso.
Lea más: Netanyahu dice que Israel se está embarcando en una guerra “larga y díficil”
El portavoz militar dijo a los residentes de Gaza que “las operaciones de Hamás están obligando al Ejército de Israel a operar en su lugar de residencia. Por su seguridad, debe abandonarlo inmediatamente”.
Al menos 1.600 israelíes y unos 1.700 palestinos han resultado heridos y varias decenas de ciudadanos israelíes han sido secuestrados por los milicianos de Hamás y trasladados a la Franja de Gaza y distribuidos en diversos lugares de la misma, según indicó un portavoz de este grupo.