El déficit público nominal de Brasil hasta agosto, que incluye el resultado del sector público primario y el pago de los intereses de la deuda, saltó un 123 % con respecto al de los ocho primeros meses del año pasado.
El salto entre julio y agosto del acumulado del año fue de 0,56 puntos porcentuales en la equivalencia con producto interno bruto (PIB).
El déficit en los últimos doce meses, hasta el 31 de agosto, fue de 762.451 millones de reales (unos 152.490 millones de dólares), equivalentes al 7,30 % del PIB.
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El ente emisor informó igualmente que el déficit primario, el principal indicador usado en Brasil para medir la salud de las cuentas públicas, fue del 1,12 % del PIB entre enero y agosto, sumando 79.009 millones de reales (unos 15.801 millones de dólares).
El déficit fiscal brasileño hasta julio
Este dato supone un deterioro con respecto al mes anterior, cuando el déficit primario acumulado hasta julio se situaba en el 0,92 % del PIB.
La deuda bruta pública de Brasil en agosto era de 7,8 billones de reales (unos 1,56 billones de dólares), el equivalente al 74,4 % del PIB, con lo que aumentó 0,3 puntos porcentuales con respecto a julio, cuando representaba el 74,1 % del PIB.
En 2022, la mayor economía de América Latina terminó el año con un déficit fiscal de 460.433 millones de reales (unos 90.274 millones de dólares), equivalentes al 4,68 % del PIB.
Ya el resultado primario en 2022 fue un superávit de 125.994 millones de reales (24.754 millones de dólares aproximadamente), lo que equivale al 1,28 % del PIB y llevó al país nuevamente a cifras positivas tras presentar déficit en el periodo 2014-2021.
El superávit primario es el principal indicador utilizado en Brasil para medir la salud de las cuentas públicas y fue introducido en 1999, año en el que el Gobierno empezó a trazarse metas de disciplina fiscal, a fin de reducir los costos del endeudamiento.