El préstamo es de margen variable y tiene un plazo de diecisiete años, incluido un periodo de gracia de ocho años, según precisó el Banco Mundial en un comunicado.
El proyecto busca apoyar la recuperación y aceleración del aprendizaje a través, por una parte, de mejoras en la infraestructura escolar para promover la salud y el bienestar de los alumnos, con “espacios resilientes, inclusivos y energéticamente eficientes, que ayuden a hacer frente a la elevada vulnerabilidad del país a los riesgos climáticos”.
También contribuirá con la actualización curricular de profesores de educación inicial con modelos pedagógicos innovadores que impulsen la mejora de la calidad de la enseñanza en las aulas y permitan preparar a los estudiantes para el ingreso a la etapa escolar.
El proyecto entregará equipamiento y recursos para el aula, como la creación de espacios de lectura a través de redes de bibliotecas en zonas rurales marginadas.
Además, se ha incluido un componente de respuesta contingente a emergencias que permitirá que, en caso de un desastre, se puedan reasignar los fondos para atender los establecimientos cuya infraestructura escolar resulte afectada.
Las escuelas que se intervendrán han sido identificadas con base al nivel de pobreza, medido por el índice de necesidades básicas insatisfechas; el riesgo de seguridad, con base en los indicadores de violencia de las zonas en donde se encuentran los establecimientos educativos; y la concentración de población migrante.
“Respaldamos la inversión en escuelas aptas y seguras para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje en Ecuador, un país expuesto a múltiples amenazas climáticas. Invertir en mejores condiciones para la educación preescolar es crucial para el futuro y las oportunidades de los niños.” dijo el director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Issam Abousleiman.
Por su parte, la ministra de Educación de Ecuador, María Brown, señaló que “este programa contribuirá a incrementar el acceso y la calidad educativa en más de 1.200 instituciones educativas a nivel nacional”.
“Al 2028 se prevé que este programa permita duplicar la matrícula en las instituciones intervenidas, así como la calidad educativa, mejorando las oportunidades de niñas, niños y adolescentes, con especial énfasis en el nivel de educación inicial,” manifestó Brown.