Los restos de Botero, fallecido el 15 de septiembre a los 91 años en Mónaco, salieron desde el Museo de Antioquia, donde fue velado en cámara ardiente por dos días, hasta el céntrico barrio de Villanueva rodeado de familiares, amigos y espontáneos al grito de “maestro, maestro, maestro”.
“Ha sido todo muy bonito. Antes de ingresar a la catedral la gente cantó el himno nacional y lo aplaudió. Ha sido muy especial y un verdadero honor para todos nosotros participar en la despedida del maestro Botero, al que hay que recordar con gratitud”, expresó a EFE la directora del Museo de Antioquia, María del Rosario Escobar.
Ante el cuerpo del artista, que será cremado y sus cenizas llevadas a la localidad italiana de Pietrasanta, donde quedarán al lado de su esposa, la artista griega Sophia Vari, fallecida en mayo pasado, Morelia Arboleda García se animó a entregarle a la familia un pequeño cuadro con la imagen de Botero “en agradecimiento por ese padre maravilloso y bondadoso con toda Colombia”.
La artista y tallerista de 52 años contó a EFE que hace cuatro días dibujó al pintor y escultor inspirada en su obra y en “todo lo que nos dio”, por lo que también plasmó un mensaje para el hombre que hizo del volumen su forma de expresión: “Maestro Botero, manos que elevan los suspiros, sonrisa desbordante de alegría y alma que se eleva al cielo”.
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