Las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar todos los drones y 11 misiles de crucero Kalibr. Los misiles fueron lanzados desde varias regiones de la Federación Rusa. Rusia también utilizó como plataforma de lanzamiento de algunos de los proyectiles un submarino situado en la bahía de Novorrosisk, en el noreste del Mar Negro.
“Desgraciadamente, el enemigo alcanzó de manera furtiva infraestructura portuaria”, dice el comunicado del comando Sur ucraniano. “La terminal de pasajeros del puerto de Odesa sufrió daños sustanciales”, agregó la fuente. En un hotel situado en la terminal que lleva años cerrado se produjo un incendio.
“Los (misiles supersónicos) Onyx dañaron varios graneros”, añade la nota.
Además, fragmentos de los misiles interceptados provocaron desperfectos en almacenes y edificios particulares en las afueras de Odesa. Las explosiones que se produjeron durante el ataque también rompieron las ventanas de algunas viviendas e hirieron a una mujer que ha recibido asistencia médica.
Rusia ataca varias veces cada semana infraestructuras agrícolas y portuarias ucranianas desde que a mediados del pasado mes de julio diera por finalizado el llamado acuerdo del grano, por el que durante un año se comprometió con Turquía y la ONU a permitir la salida de cereal ucraniano por tres puertos del Mar Negro la región de Odesa.
Los puertos del Mar Negro y del Danubio de esta región son el objetivo más recurrido de estos ataques, que también han alcanzado el centro histórico de la ciudad de Odesa y provocaron el 23 de julio graves desperfectos en la catedral más antigua de la urbe.
Varias personas, entre ellas diversos empleados del sector agrícola, han muerto en estos bombardeos rusos.