La parte azerbaiyana la encabeza el diputado Ramín Mamédov, designado en marzo responsable de "los contactos con los habitantes armenios de la región de Karabaj".
En nombre de los armenios de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj las conversaciones las lidera David Melkumián, diputado, jefe del grupo del Partido Democrático.
También participa en la reunión un representante del contingente de paz de Rusia desplegado en Nagorno Karabaj desde el fin de la guerra de 44 días en otoño de 2020 entre armenios y azerbaiyanos por el control de este territorio.
Los representantes de los armenios llegaron a Yevlaj -que se encuentra a unos 100 kilómetros al norte de la capital karabají, Jankendi (Stepanakert para los armenios) y a menos de 300 de Bakú- por carretera en tres vehículos acompañados por coches de la policía azerbaiyana y uno de las fuerzas de paz rusas.
Las conversaciones forman parte del acuerdo del alto el fuego alcanzado la víspera entre ambas partes para poner fin a una operación militar que Azerbaiyán había iniciado 24 horas antes para restaurar la "soberanía" sobre Nagorno Karabaj.
El bombardeo se produjo tres años después de la última guerra por el control de este territorio, en la que Azerbaiyán recuperó un tercio de Nagorno Karabaj, y tras más de nueve meses de bloqueo del enclave azerbaiyano habitado por 120.000 armenios.
Las autoridades de la autoproclamada república capitularon el miércoles ante Bakú, al aceptar el desarme y la disolución completa de sus tropas.
Azerbaiyán aceptó mantener conversaciones con el liderazgo karabají sobre el futuro bajo la Constitución y las leyes azerbaiyanas de los armenios que residen en Nagorno Karabaj.
El presidente azerí, Ilham Alíev, que había exigido a los karabajíes que aceptaran la ciudadanía azerbaiyana para seguir viviendo en dicha región, una línea roja para muchos armenios, prometió la víspera que garantizará los derechos de los armenios que viven en el Karabaj.
El miércoles miles de residentes karabajíes se concentraron en las instalaciones de los pacificadores rusos en el aeródromo de Stepanakert con la esperanza de abandonar la región con destino a Armenia. El aeropuerto no opera vuelos desde la década de los 1990.
En el bombardeo azerbaiyano fallecieron al menos 200 personas del lado karabají, incluido 10 civiles, mientras que en el bando azerbaiyano Bakú únicamente ha informado de dos civiles muertos.
Más de 10.000 ciudadanos fueron evacuados de 16 localidades.