Los dolientes abarrotaron un estadio deportivo en Ulundi, la antigua capital del reino zulú en el este de Sudáfrica, para dar su último adiós a Buthelezi, cuyo féretro se envolvió en la bandera sudafricana y llegó escoltado por militares al sepelio oficial.
Algunas personas acudieron con lanzas, escudos y vestidas con indumentarias tradicionales de guerrero, en una ceremonia a la que asistieron los expresidentes sudafricanos Jacob Zuma (2009-2018), Thabo Mbeki (1999-2008) y Kgalema Motlanthe (2008-2009), así como el actual jefe del Estado, Cyril Ramaphosa, entre otros dignatarios.
“El sol se ha puesto en una era y en una vida que fue testigo y tuvo un impacto en gran parte de la historia moderna de nuestro país”, afirmó Ramaphosa en una elegía pronunciada en el funeral.
“Estamos aquí para despedirnos de un hombre que tuvo la visión de un futuro común y compartido. Ésta fue su preocupación constante incluso en los últimos años de su vida”, agregó el presidente.
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Vida de Buthelezi
La vida de Buthelezi estuvo marcada por su controvertido papel durante el régimen segregacionista del apartheid (1948-1994) y la transición democrática del país.
Nacido en 1928 en la actual provincia de KwaZulu-Natal (este), el príncipe fundó la formación nacionalista zulú Partido de la Libertad Inkatha (IFP, en inglés) y formó parte del primer gobierno de unidad nacional de Nelson Mandela, surgido en 1994 tras las primeras elecciones democráticas del país.
El político fue ministro del Interior junto a Mandela, un cargo que mantuvo después en la administración de su sucesor, Thabo Mbeki, y hasta 2004, a pesar de las constantes tensiones entre el IFP y el gobernante Congreso Nacional Africano (CNA).
Su figura genera polémica por su papel durante el apartheid, cuando, a pesar de rezhazar ese sistema, ocupó la jefatura del bantustán -nombre que recibían las reservas tribales creadas para población negra durante el régimen segregacionista de la minoría blanca- de KwaZulu, lo que le valió acusaciones de colaboracionismo.