El terremoto, el más grave en el reino desde más de seis décadas, devastó el viernes por la noche pueblos enteros en la región situada al suroeste de la turística ciudad de Marrakech (centro) , y causó 2.497 muertos y 2.476 heridos, según el último balance oficial publicado el lunes.
Marruecos anunció el domingo por la noche que había aceptado las propuestas de España, Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes Unidos de “enviar equipos de búsqueda y rescate”.
Rescatistas españoles estaban presentes en dos localidades golpeadas por el temblor al sur de Marrakech, Talat Nyaqoub y Amizmiz, según constataron periodistas de la AFP.
En Talat Nyaqoub, fueron desplegados 12 ambulancias, varias decenas de 4x4 del ejército y la gendarmería. Un centenar de socorristas marroquíes reciben órdenes antes de comenzar las operaciones de búsqueda.
No muy lejos, un equipo de 30 bomberos españoles, un médico, una enfermera y dos técnicos se coordinan con las autoridades marroquíes para iniciar las labores.
Numerosos países como Francia, Estados Unidos o Israel se pusieron a disposición del reino norafricano.