La región más afectada es Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, donde hay 41 fallecidos, cinco más que en la víspera, mientras que la otra víctima mortal se registró en la vecina región de Santa Catarina.
En Río Grande do Sul, 10.551 personas permanecen desplazadas de sus hogares en los 83 municipios afectados, donde se han registrado inundaciones que han invadido viviendas y destruido varios puentes.
La localidad más afectada es el municipio de Muçum, donde se han registrado 15 fallecidos y 9 personas permanecen desaparecidas tras la subida del río Taquari, que inundó la zona.
En el municipio de Arroio do Meio se reportaron otras 8 personas desaparecidas y en Lajeado, otras 8, según el último balance de Defensa Civil.
Al menos 16 carreteras de la región tienen cortes parciales o totales, por inundaciones y desperfectos en puentes, mientras que varias localidades siguen incomunicadas.
Del mismo modo, la Marina de Brasil informó de que está colaborando en las tareas de rescate de las personas que subieron a los tejados de sus casas para salvarse de las inundaciones y quedaron varadas.
El gobierno regional declaró este jueves el estado de calamidad para lidiar con la que es el mayor desastre natural de la historia del estado.
Defensa Civil ha emitido una nueva alerta por temporales, lluvias intensas, descargas elétricas, inundaciones y la eventual caída de granizo y rachas de viento fuertes en todo Rio Grande do Sul para este viernes, por el paso de un nuevo frente frío.
En junio, Río Grande do Sul ya se vio afectado por un ciclón que dejó 16 víctimas en lo que hasta entonces había sido el peor acontecimiento de estas características en la historia del estado.