“Desde que asumí mi cargo como ministro de Exteriores de Israel he estado trabajando para incorporar más países al círculo de la paz. Hay más países árabes y musulmanes que han mostrado interés en dar un paso adelante para unirse al círculo de paz”, dijo Cohen al término de su visita oficial a Baréin.
El israelí hizo esta afirmación en medio de un intento impulsado por Estados Unidos de establecer relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudí, algo sobre lo que incluso el presidente estadounidense, Joe Biden, se ha pronunciado, aunque las autoridades saudíes lo niegan.
En este sentido, Cohen aseguró que la adhesión de más países a los Acuerdos de Abraham es “sin duda una oportunidad increíble para que todo Oriente Medio se centre en la cooperación y los esfuerzos conjuntos”.
Cohen recordó que el 15 de septiembre se cumplirán tres años de la firma de los Acuerdos de Abraham, auspiciados por Washington, y reiteró que ese pacto "ha cambiado Oriente Medio y continuará (cambiándolo)", puesto que ha servido de trampolín para la creación de plataformas de cooperación regional, como el foro de Négev.
El israelí llegó la noche del domingo a Manama, donde hoy se reunió con el príncipe heredero de Baréin, Salman bin Hamad al Jalifa, y con su homólogo del reino árabe, Abdullatif bin Rashid Al Zayani.
Embajada israelí
Su visita marcó la "apertura oficial" de la embajada de Israel en Manama, que ya fue inaugurada en 2021 por el entonces jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid.
Asimismo, ambos países firmaron varios memorandos de entendimiento en materia de cultura, banca, finanzas, tecnología e inversión, puesto que la delegación israelí acompañante de Cohen estaba compuesta de representantes de una treintena de empresas de diferentes sectores.
Cohen también afirmó su intención de multiplicar por diez (de 50 millones de dólares a 500 millones) el volumen de intercambio comercial entre Israel y Baréin registrado durante el primer trimestre de 2023, así como el número de vuelos directos, que actualmente es de cinco a la semana.
La visita del israelí, sin embargo, ha provocado una oleada de críticas entre los partidos oficialistas y opositores de Baréin, así como entre la población, que rechazan la normalización de las relaciones con Israel al considerar que va en detrimento de la causa palestina.