Los detenidos son veinte hombres y nueve mujeres de entre 19 y 64 años, titulares de diversas cuentas vinculadas a veintitrés estafas por internet y a cinco casos de blanqueo de capitales, cuyos fondos totales ascienden a más de 47 millones de dólares de Hong Kong (unos 6 millones de dólares estadounidenses, 5,5 millones de euros).
Entre los detenidos, capturados en redadas en agosto pasado, hay trabajadores de la construcción, amas de casa y personas desempleadas, según el diario hongkonés South China Morning Post.
El inspector Tang Chi-shing, de la brigada de delitos tecnológicos y financieros del distrito de Kwun Tong, informó de que, según las investigaciones, “a la mayoría de ellos se les pagó entre unos cientos y varios miles de dólares para que vendieran sus cuentas corrientes".
La compensación, según el funcionario, dependía del número de cuentas bancarias que vendían los implicados y de cuánto tiempo eran utilizadas por los sindicatos del crimen.
Los detenidos están acusados de los supuestos delitos de estafa, obtención de bienes mediante engaño y blanqueo de capitales.
El blanqueo de capitales se castiga en Hong Kong con penas de hasta 14 años de cárcel y multas de hasta 5 millones de dólares hongkoneses (638 millones de dólares, 591 millones de euros).
Mientras, entre las 23 ciberestafas documentadas en el caso figuran “estafas románticas”, fraudes en compras electrónicas, estafas relacionadas con el empleo e inversiones fraudulentas.
Entre enero y junio de este año, la policía tramitó 18.743 casos de blanqueo de capitales, lo que supone un aumento del 52% respecto a los 12.326 registrados en el mismo periodo del año anterior.
El volumen de pérdidas derivadas de estos expedientes ascendió a 2.690 millones de dólares de Hong Kong (343 millones de dólares, 318 millones de euros), un 28% más que los 2.100 millones (268 millones de dólares estadounidenses, 248 millones de euros) registrados en el mismo periodo de 2022.