Según explicó este jueves la compañía, es "un mero ajuste contable" que no tendrá impacto en la liquidez del grupo.
Codere informó hace un mes del cierre de seis salas de juego en México y cinco en Argentina, mientras que otras cuatro en México y dos en Argentina que también fueron clausuradas ya reabrieron.
El cierre, provocado por el incumplimiento de determinadas normas regulatorias, llevó a la compañía a retrasar la aprobación de su nuevo plan de refinanciación hasta el último trimestre del año, con el objetivo de dar más tiempo a las partes y, en particular, al nuevo equipo directivo para evaluar el impacto.
Este plan, respaldado de forma mayoritaria por sus acreedores, se llevará a cabo después de que doce de las filiales de Codere se encuentren ante una probable insolvencia al no poder hacer frente a sus obligaciones.
A pesar de los problemas en Latinoamérica, donde también está presente en Panamá, Colombia y Uruguay, Codere elevó sus ingresos un 11,7 %, hasta los 684,6 millones de euros el primer semestre.
El resultado bruto de explotación se situó en 88,1 millones de euros, un 14,3 % más, pese a que también se vio afectado por el cierre de salas.
Al cierre del periodo, la liquidez del grupo ascendía a 110 millones de euros, de los cuales 65 millones corresponden al negocio minorista y los 45 restantes a su filial de juego en línea.