"Acabamos de enterarnos que hubo más de quince muertos, de los cuales nueve han aparecido en el lago al nivel de (la localidad) de Joo", dijo el presidente de la sociedad civil de la jefatura de Bahema-Norte (donde ocurrió el ataque), Charité Banza, en declaraciones recogidas por los medios locales a última hora de este lunes.
Los hechos sucedieron en el puerto de Gobu, que pertenece al territorio de Djugu y a la provincia de Ituri.
Según Banza, el número de muertos aún puede ser mayor, pues los lugareños temen encontrar más cadáveres en el lago.
Entre los fallecidos hubo un soldado del Ejército congoleño, cuatro rebeldes y nueve civiles, de acuerdo con el administrados militar del territorio de Djugu, el coronel Mapela Mviniama, que este lunes sólo pudo confirmar catorce muertes.
La semana pasada, presuntos rebeldes de Codeco mataron a siete personas en un ataque parecido contra el puerto de Musekere, también en las orillas del lago Alberto.
Algunas zonas de la provincia de Ituri han visto desde 2022 una grave escalada de ataques de grupos armados, sobre todo por parte de Codeco, que representa a la comunidad lendu (agricultores) y se formó como milicia en 2018 para luchar contra los abusos del Ejército congoleño.
Algunas de las peores masacres de este grupo pudieron ser actos de represalia contra el rebelde Frente Popular de Autodefensa de Ituri (FPAC-Zaire), que se describe como un grupo de autodefensa para proteger a la comunidad hema (pastores) de los ataques de Codeco.
Ante esta oleada de violencia, la asesora especial de la ONU para la prevención del genocidio, Alice Wairimu Nderitu, alertó el pasado enero del riesgo de que se produzca un genocidio.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), con unos 16.000 efectivos sobre el terreno.
La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según el Barómetro de Seguridad de Kivu (KST, en sus siglas en inglés), el extremo oriental de la RDC es campo de batalla de más de un centenar de grupos rebeldes.