"Durante una actividad antiterrorista conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel, la Autoridad de Seguridad y la Policía de Fronteras en la ciudad de Hebrón (...) fueron arrestados dos palestinos sospechosos de llevar a cabo el ataque a tiros que ocurrió ayer", indicó la fuente militar.
Esta fuente explicó a EFE que los dos arrestados son familiares pero que ningún otro miembro de la familia fue detenido, como había sido informado previamente por error.
"Durante el interrogatorio inicial, los dos [detenidos] se vincularon a la realización del ataque. Tras su detención, el arma con la que presuntamente perpetraron el ataque fue entregada y confiscada", añadió el portavoz, al precisar que los interrogatorios continuarán.
"Estos terroristas (...) permanecerán en prisión por el resto de sus vidas. Tomaremos todas las medidas para reforzar la seguridad", escribió el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en un mensaje en la red social X (antes Twitter).
"Perseguiremos y alcanzaremos a nuestro enemigo", añadió al extender un agradecimiento a sus uniformados.
El lunes, un ataque con arma de fuego en el sur de Hebrón causó la muerte de una israelí de 42 años, habitante de la colonia judía Beit Hagai, en Cisjordania ocupada, y dejó herido a un hombre con lesiones graves.
La Brigada de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado vinculado al partido oficialista Fatah, reivindicó el ataque, mientras que otras milicias palestinas lo calificaron como una "respuesta natural a los proyectos sionistas de colonización en Jerusalén y Cisjordania".
Los atacantes se habían dado a la fuga, al igual que el autor de otro ataque con disparos perpetrado el sábado en la localidad palestina de Huwara, también en Cisjordania, en el que dos israelíes -un hombre de 60 años y su hijo de 28- murieron.
La falta de arrestos por estos dos ataques ocasionaron fuertes críticas hacia las autoridades de Defensa de Israel por parte de activistas de ultraderecha e incluso por parte de algunos miembros del gabinete, como el ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica racista antiárabe, que calificó la política de Defensa como "demasiado indulgente".
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el ministro Gallant responsabilizaron a Irán por la actual ola de ataques contra israelíes en Cisjordania.
"Estamos en medio de un embate terrorista, que es alentado, dirigido y financiado por Irán", dijo Netanyahu el lunes durante un discurso en Hebrón.
Esta misma madrugada, el Ejército realizó redadas en numerosos puntos de Cisjordania ocupada donde detuvieron a 32 personas, realizaron allanamientos de viviendas y confiscaron vehículos y armas. Un adolescente palestino murió por fuego israelí durante estas operaciones.
Cisjordania e Israel viven su año más sangriento desde la Segunda Intifada (2000-2005).
En lo que va de año, 185 palestinos han muerto en el conflicto en Cisjordania o en territorio israelí. La mayoría eran atacantes o milicianos que murieron en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también se cuentan civiles, incluidos 34 menores.
Además, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 31 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y tres uniformados.
Israel se hizo con el control de Cisjordania en 1967, y desde entonces mantiene una ocupación y colonización en este territorio palestino.
Los asentamientos israelíes son ilegales según el Derecho internacional, sin embargo, cerca de 700.000 colonos viven en Cisjordania ocupada, Jerusalén Este y los Altos del Golán.