Durante el juicio, las pruebas presentadas por la Fiscalía indicaron que Letby acabó con la vida de los pequeños, inyectándoles aire con una jeringuilla vía intravenosa mientras trabajaba en el centro sanitario de Countess.
La mujer, que ya era sospechosa de los crímenes desde 2018 -cuando fue detenida por primera vez-, fue arrestada de nuevo en 2020 y fue acusada por la policía tras recibir la autorización de la Fiscalía de la Corona.