En la localidad de Anfelden cayeron en dos horas 68 litros por metro cuadrado lo que, según los servicios meteorológicos, es algo que sólo se registra cada 50 o 100 años.
En la circunscripción de Weissenburg-Gunzenhausen 40 árboles cayeron sobre una docena de coches y sus ocupantes, entre ellos un bebé, tuvieron que ser liberados por equipos de rescate.
También en Weissenburg un muro del siglo XV, que debía ser restaurado, no soportó el temporal y se derrumbó.
En Núremberg en algunos pasos subterráneos los automovilistas tuvieron que dejar precipitadamente sus coches y equipos de rescate tuvieron que movilizarse en canoas por las calles de la ciudad, según los bomberos.
También parte de la estación central y varias estaciones de metro fueron alcanzadas por las inundaciones.
Hasta ahora no ha habido reportes sobre daños personales pero sí sobre muchos daños materiales y durante horas tuvo que suspenderse el suministro de electricidad.
Hubo árboles que cayeron sobre coches aparcados generando graves destrozos.
La organización Última Generación canceló una manifestación que había anunciado en Núremberg para protestar por la falta de medidas contra el cambio climático.
"Ya no tenemos que bloquear las calles para interrumpir nuestra vida cotidiana. La catástrofe climática ya empieza a afectar nuestra vida y es un anticipo de lo que pasara si el Gobierno no actúa", dijo una representante del grupo al anunciar la cancelación de la protesta.
Aunque el epicentro de la tormenta fue Núremberg, sus consecuencias se sintieron también en muchos otros lugares del norte de Baviera, donde ha habido daños materiales.
Los bomberos han pedido a los ciudadanos permanecer en sus casas y sólo llamar a los números de urgencia en caso de verdaderas emergencias.