El portavoz del Gobierno de Unidad Nacional (GUN), Muhammad Hammouda, aseguró que se había acordado entregar a Hamza a una agencia de seguridad neutral con el fin de detener los enfrentamientos, que se han cobrado la vida de al menos seis personas.
Decenas de civiles quedaron atrapados entre los choque armados en diversos distritos de la capital y el Servicio de Ambulancia y Emergencias confirmó la evacuación de personal médico y pacientes de las clínicas ubicadas dentro de las zonas de combate en la carretera al Shouk.
El tráfico aéreo paró en el aeropuerto de Mitiga, y el Ministerio de Educación suspendió los exámenes de secundaria en los municipios de la zona.
Tanto el Alto Consejo de Estado de Libia -vinculado al Gobierno de Unidad Nacional (GUN) que controla el oeste de Libia- como el Parlamento libio -que respalda al Ejecutivo paralelo que administra el oeste del país- condenaron los ataques por separado e hicieron un llamamiento al alto el fuego.
La misión especial de la ONU en Libia (UNSMIL), la Unión Europea y las embajadas de Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña también pidieron detener "de inmediato" las hostilidades y demandaron la protección de los civiles.
Hamza fue retenido ayer por las Fuerzas Especiales de Disuasión (Rada) en el aeropuerto de Mitiga, zona controlada por esta milicia así como otras áreas costeras y estratégicos tramos de carretera.
La Brigada 444 tiene el control especialmente de áreas del sur de Trípoli y forma parte, como Rada, del entramado de grupos armados que han asentado su poder en Libia tras una década de conflictos con dos guerras civiles.
Estos violentos episodios son los peores registrados este año después de una relativa calma.