“Nos reuniremos con la dirección de la Policía Nacional de Filipinas para hablar de lo que deberíamos hacer. Revisaremos todos los procedimientos y las órdenes para averiguar el nivel de responsabilidad y evitar que vuelva a ocurrir”, afirmó Benhur Abalos, ministro de Interior de Filipinas, en un comunicado recogido por la televisión GMA .
Seis agentes han sido apartados de sus cargos y puestos bajo custodia y se enfrentan a posibles sanciones por imprudencia temeraria resultante en homicidio por la muerte en la tarde del pasado 2 de agosto en Navotas, a las afueras de Manila, de Jerhode Baltazar, un pescador de 17 años.
Los policías, que perseguían a un supuesto asesino, confundieron a Baltazar y a un amigo suyo con el criminal cuando se disponían a montar en una embarcación para salir a pescar y les dispararon varias veces.
El amigo, que salió ileso, afirmó a los medios que trataron de rendirse, pero los agentes no paraban de disparar y alcanzaron a Baltazar, que cayó al agua y murió, con su cuerpo flotando varias horas sobre la superficie hasta que fue recogido.
La doctora forense Raquel Fortun indicó hoy a Rappler tras realizar la autopsia que el joven murió por “lesiones craneoencefálicas debido a un tiro que perforó la cabeza, con asfixia por ahogamiento como causa contributiva”.
El análisis concuerda con los testimonios de la hermana de Balthazar, Jessa, que declaró a los medios que el menor recibió un disparo en la cara.
Mientras los familiares continúan hoy el velatorio, con la madre del joven recién llegada de Qatar -donde trabaja-, la muerte ha reavivado el debate sobre la persistencia de la violencia policial en el país tras la sangrienta guerra contra las drogas del expresidente Rodrigo Duterte.
El grupo pro derechos humanos Karapatan señaló en un comunicado el jueves que la muerte de Baltazar muestra que las ejecuciones extrajudiciales “claramente no han terminado” bajo el mandato de Ferdinand Marcos Jr. y lo achacó a que “matar, matar y matar sigue formando parte de las orientaciones y la mentalidad de la Policía”.
Por su parte, la congresista Arlente Brosas, del grupo progresista y feminista Gabriela, presentó el miércoles una moción en el Congreso para investigar la muerte y afirmó que es consecuencia de “la cultura de la impunidad que continúa bajo la administración de Ferdinand Marcos Jr”.