“Hay comunidades palestinas enteras que están siendo borradas del mapa, un legado vergonzoso de violencia implacable, intimidación y acoso perpetuado por los colonos israelíes y, en algunos casos, alentado por las autoridades israelíes”, denunció Ana Povrzenic, directora de NRC para Palestina.
Aunque no es un fenómeno nuevo, la violencia colona -casi siempre impune- se ha disparado desde el año pasado y la semana pasada un palestino de 19 años fue asesinado por colonos en la aldea palestina de Burqa.
La ONU documentó en los primeros seis meses de este año 591 incidentes relacionados con colonos, que causaron víctimas palestinas, daños a la propiedad o ambos, un aumento de casi el 40 % frente al mismo periodo de 2022, cuando ya se había dado el número más alto de incidentes desde que Naciones Unidas inició el registro, en 2006.
Lea más: Muere un palestino por disparos israelíes en una incursión del Ejército en Cisjordania
En lo que va de este año, 10 palestinos han muerto y cerca de 2.000 han resultado heridos en Cisjordania ocupada durante incidentes violentos con colonos, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA.
"El rápido establecimiento de puestos de avanzada y la toma de posesión de tierras palestinas está asfixiando a las comunidades palestinas, destruyendo sus medios de subsistencia y poniendo en peligro la vida de los palestinos. Los palestinos no tienen más remedio que huir, dejando atrás sus hogares, escuelas y trabajos", incidió Povrzenic.
Recientemente, una decena de familias compuestas por 89 palestinos, incluidos 39 niños, fueron trasladadas por la fuerza desde la aldea de Ras At-Tin, al este de Ramala, tras el aumento del acoso y la intimidación de los colonos.
Lea más: Comunidad beduina en Cisjordania abandona su lugar de residencia por ataques de colonos
Allí colonos israelíes se apoderaron de las tierras de pastoreo de la comunidad y establecieron un viñedo junto a una base militar israelí, indica NRC.
Además, otras 60 comunidades palestinas corren alto riesgo de traslado forzoso debido a “la violencia de los colonos y soldados israelíes, la expansión de los asentamientos y las políticas y prácticas profundamente discriminatorias de Israel, incluido su régimen ilegal de planificación y zonificación”, agrega el informe.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005) y este 2023 ya han muerto 179 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 32 menores.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han causado 30 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y 3 uniformados.