La medida entrará en vigor el 30 de septiembre de este año y tendrá una vigencia inicial de tres años, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.
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“La anunciada exención contribuirá a la profundización del intercambio humano y de las relaciones entre los dos países en el año en que se conmemoran los 115 años de (el inicio de) la inmigración japonesa en Brasil”, aseguró la cancillería en su comunicado.
En 2019, en su primer año de Gobierno, el entonces presidente Jair Bolsonaro eximió la exigencia a visitantes procedentes de Japón, Estados Unidos, Canadá y Australia, cuatro de los países que más emiten turistas en el mundo y que exigen visado a los brasileños, como forma de incentivar el turismo en Brasil.
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La medida unilateral, sin exigencia de reciprocidad a esos cuatro países, fue criticada por diferentes sectores por tratarse de una concesión sin ningún tipo de contrapartida.
Brasil y Japón con medidas de reciprocidad
En marzo pasado el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, que derrotó al líder ultraderechista en las presidenciales de 2022, decidió derogar la medida de su antecesor y anunció que los visitantes de los cuatro países tendrán que presentar visado para ingresar a Brasil a partir del 1 de octubre próximo.
Lula aclaró que la medida no sería adoptada en caso de que los otros países garanticen la reciprocidad, lo que se consiguió al menos con Japón.
“El entendimiento fue resultado del anuncio que el primer ministro (de Japón) Fumio Kishida hizo con ocasión de la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Japón en mayo pasado en el sentido de extender la exención de visado de visita a los brasileños, lo que permitió al Gobierno brasileño adoptar la misma medida para los japoneses”, según el comunicado de la cancillería.
Según la nota, la decisión está de acuerdo con los estándares de la política migratoria brasileña, “basada en los principios de reciprocidad y de igualdad de tratamiento entre los Estados”.