Anexo ambiental de UE para Mercosur limitará a Paraguay

El anexo medioambiental enviado por la Unión Europea (UE) al Mercosur (Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay), para la ratificación del acuerdo comercial, limitará el desarrollo de nuestro país. El documento contiene cláusulas que desde la mesa sudamericana de negociación califican de “difícil cumplimiento” y que entre otros “no propone resolución de controversias”. ABC, en colaboración con la periodista Sylvia Colombo para Folha de São Paulo, accedió al dosier que ninguna de las partes hizo público, pero que el presidente brasileño, Lula da Silva, ya consideró “inaceptable”.

La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el mandatario de Brasil y presidente pro tempore del Mercosur, Lula da Silva. (EFE)
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el mandatario de Brasil y presidente pro tempore del Mercosur, Lula da Silva. (EFE)EFE

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El Mercosur (Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina) y la Unión Europea negocian desde hace dos décadas un Tratado de Libre Comercio (TLC).

Tras el reinicio de los diálogos y superar diferencias políticas, económicas y otras asimetrías, en 2019 ambos bloques finalmente firmaron un acuerdo político para avanzar hacia la ratificación del pacto que significará la apertura de un millonario mercado para los países asociados desde ambos lados del Atlántico.

Pero las negociaciones de nuevo se estancaron debido a que los europeos enviaron en febrero de este año un “anexo” con nuevas exigencias sobre todo medioambientales, que entre otros supondría límites al desarrollo agroindustrial del Paraguay y complica –de nuevo– la ratificación final del pacto para la entrada en vigencia del TLC que sería en diciembre de este año.

Cláusulas

Según el dosier al que accedió ABC en su versión en inglés y que está en mesa de estudio y análisis con representación de los países del bloque sudamericano, la carta –que aumenta los estándares socioambientales en distintos rubros para el Mercosur– cuenta con un preámbulo que inicialmente destaca los vínculos históricos y valores compartidos entre los países de los bloques.

Además cuenta con unas nueve cláusulas: 1) “No regresión y niveles elevados y efectivos de protección medioambiental y laboral”, 2) “cambio climático”, 3) “diversidad biológica”, 4) “bosques”, 5) “derechos laborales” y 6) “cooperación”. También: 7) “Derechos humanos”, 8) “sociedad civil” y 9) “monitoreo y control”.

La contrapropuesta que el Mercosur enviará está siendo analizada punto por punto debido a que se deben estudiar minuciosamente los artículos mencionados, por ejemplo, del “Acuerdo de París”, que Paraguay ya suscribió con anterioridad.

El Acuerdo de París es un tratado internacional que nació luego de la “Convención de Kioto” sobre el cambio climático.

Es jurídicamente vinculante para los países firmantes y tiene como objetivo reducir o limitar el calentamiento global a “muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales”, según las Naciones Unidas.

Plazo

Aunque no hay un plazo límite para el envío de la respuesta sudamericana, inicialmente el presidente brasileño, Lula da Silva, había dicho en julio pasado que lo entregarían en “dos semanas”, es decir, este agosto.

Entre las nuevas exigencias figura que ambas partes se comprometen a reforestar la región en dos años más de la mitad de los bosques o biodiversidad presuntamente dañados hasta antes de 2020. Sin especificar cómo se haría, agregan, por ejemplo, “fijar un objetivo provisional de reducción de la deforestación de al menos el 50% de los niveles actuales para 2025.

También, “la UE y Mercosur cooperarán en medidas para garantizar que los productos que consumen los ciudadanos” de ambos bloques “no contribuyan a la deforestación y la degradación forestal”.

Contactamos con la oficina de comunicación de la UE en Paraguay. Hasta el cierre de esta edición, no recibimos respuesta a las preguntas enviadas al correo electrónico. También, aguardamos respuesta de la oficina de comunicación de RR.EE. de Paraguay.

Desde la mesa

Una fuente de Itamaraty, la cancillería brasileña, y que participa del estudio del anexo medioambiental, señaló que “el nuevo documento no presenta mecanismos de solución de controversias” y “no nos da voz ni espacio para discutir al final lo que ellos quieren. Nos ponen como acompañadores de esas exigencias, sin poder contestar”.

El funcionario brasileño también consideró que en la carta “hay un tono de amenaza, de desconfianza” y opinó que el “acuerdo debe ser cumplido en la base de la cooperación y no de la desconfianza”.

Desde Relaciones Exteriores de Paraguay la posición se da en línea con el funcionario de Brasil. La fuente consultada declaró que “es un documento de cumplimiento casi imposible, con muchas ‘cáscaras de banana’, que hay que trabajarlo mucho, porque de repente contempla Convenciones o disposiciones que no competen o no contemplan al Mercosur, incluso a muchos de los Estados Parte de la Unión Europea”.

Uno a uno

Debido a lo extenso del documento, publicaremos en parte las cláusulas y resaltaremos en negrita algunos puntos en discusión y que podrían afectar al Paraguay.

La primera: “En el artículo 2.2 del capítulo “El Capítulo de Comercio y Desarrollo Sostenible en el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur” (TSD, por sus siglas en inglés), la UE y Mercosur expresan su intención de esforzarse por mejorar sus leyes y políticas pertinentes para asegurar niveles altos y efectivos de protección del medio ambiente y de los derechos laborales. Esto está en consonancia con su objetivo general, expresado en el artículo 1 del capítulo TSD, de aplicar el acuerdo comercial de manera que contribuya al desarrollo sostenible. Estas disposiciones evitarán una “carrera a la baja” en materia de protección medioambiental y laboral.

Además, la UE y Mercosur se comprometen en el artículo 2.3 del Capítulo TSD a no rebajar sus normas medioambientales o laborales con la intención de atraer comercio o inversiones extranjeras y que en virtud de los artículos 2.4 y 2.5, la UE y Mercosur acuerdan que no dejarán, por acción u omisión, de aplicar efectivamente su legislación nacional, ni permitirán excepciones a dicha legislación, con el fin de fomentar el comercio o la inversión.

Además, enfatiza en la promoción del desarrollo económico y social sostenible, figura entre los principios rectores que sustentan la parte Política y de Cooperación del Acuerdo.

En el documento agrega que “las partes se comprometen a intensificar la cooperación con vistas a reforzar la aplicación de los compromisos internacionales en materia de protección del medioambiente y del trabajo.

Si bien debe permitirse una discrecionalidad razonable para las asignaciones presupuestarias entre las diferentes prioridades políticas o de aplicación, la UE y Mercosur entienden que la aplicación efectiva de las leyes medioambientales y laborales requiere que los recursos asignados a los organismos pertinentes responsables de la aplicación de la legislación laboral y medioambiental en cada nivel de gobierno se mantengan a un nivel tal que las leyes nacionales puedan aplicarse, supervisarse y aplicarse efectivamente.

La segunda, Cambio Climático: la comunicación y aplicación oportunas de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) sucesivas y progresivas que reflejen la mayor ambición posible (...) por lo tanto, no se reducirá el nivel de ambición de las NDC de cada Parte, incluso con respecto a los objetivos de deforestación existentes al 28 de junio de 2019, es decir, la fecha del acuerdo político sobre el texto UE-Mercosur, y tal como se reflejan en las leyes nacionales de cada Parte.

En este punto también se agrega “la aplicación de medidas nacionales de mitigación (N. de la Redacción: Paraguay ya cuenta con numerosas leyes), con el fin de alcanzar los objetivos de dichas NDC, así como la participación, según proceda, en los procesos de planificación de la adaptación y la aplicación de medidas, de conformidad con el artículo 7.9 del Acuerdo de París.

En la sección de “Cambio climático”, también se añade la presentación de estrategias de desarrollo a largo plazo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (...) y “medidas legislativas, reglamentarias y políticas destinadas a hacer que los flujos financieros sean coherentes con una vía hacia un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y resistente al cambio climático”.

Esta última genera en la mesa una discusión en torno a si el acuerdo podría interferir en los asuntos relacionados a la función legislativa de cada país.

El anexo medioambiental enviado por la Unión Europea (UE) al Mercosur (Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay), para la ratificación del acuerdo comercial, limitará el desarrollo de nuestro país. El documento contiene cláusulas que desde la mesa sudamericana de negociación califican de “difícil cumplimiento” y que entre otros “no propone resolución de controversias”. ABC, en colaboración con la periodista Sylvia Colombo para Folha de São Paulo, accedió al dosier que ninguna de las partes hizo público, pero que el presidente brasileño, Lula da Silva, ya consideró “inaceptable”.

Bosques, deforestación y agroproducción

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La carta o nexo medioambiental enviado por la UE al Mercosur también dedica en su punto cuatro una cláusula sobre los “Bosques”, que genera muchas dudas en mesa de análisis, debido a que no se clarifican conceptos de “deforestación” y si esta incluye o no al cambio de uso de suelo para la producción del agro, un aspecto sensible y de alto interés para el Paraguay y su desarrollo.

Según el documento en estudio, los bloques acordarían “combatir la tala ilegal y el comercio conexo, y promover el comercio de productos forestales procedentes de bosques gestionados de forma sostenible”, además de recordar el compromiso del Acuerdo de París que en determinados capítulos exige a los firmantes, por ejemplo, “Adoptar medidas eficaces para conservar y aumentar los sumideros y depósitos de gases de efecto invernadero, incluidos los bosques (Art. 5 Acuerdo de París), mientras que con el Artículo 29 del Capítulo Político y de Cooperación del Acuerdo, “las partes también se comprometen a mejorar la cooperación y el diálogo político sobre la deforestación y la degradación y restauración de los bosques”, con el objetivo de reforzar las políticas nacionales.

En este capítulo dedicado a los bosques, la UE también incluyó a otro tratado internacional del que son signatarios: Declaración de los Líderes de Glasgow sobre los Bosques y el Uso de la Tierra, y en las que los países de los bloques se comprometieron, entre otros, con la aplicación de “políticas de comercio y desarrollo, a escala nacional e internacional, que promuevan el desarrollo sostenible y la producción y el consumo sostenibles de productos básicos, que redunden en beneficio mutuo de los países y que no fomenten la deforestación y la degradación del suelo”.

También, a “detener e invertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030, al tiempo que se consigue un desarrollo sostenible y se promueve una transformación rural integradora.

Para ello, la UE y el Mercosur establecerán un objetivo provisional de reducción de la deforestación de al menos el 50% de los niveles actuales para el año 2025.

Además, se lee en esta sección dedicada a los bosques que “las dos partes se comprometen, de aquí a 2025, a realizar progresos significativos en la restauración de los bosques, maximizando las contribuciones a la conservación de la biodiversidad, los objetivos en materia de cambio climático y otros beneficios colaterales”.

El anexo europeo menciona también que “la UE y Mercosur reconocen que los bosques tienen un papel clave que desempeñar en la mitigación y adaptación al cambio climático, así como en la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica.

Alimentos

En la última Cumbre del Mercosur, los presidentes de los países miembros del bloque sudamericano expresaron su rechazo al anexo ambiental enviado por la Unión Europea.
En la última Cumbre del Mercosur, los presidentes de los países miembros del bloque sudamericano expresaron su rechazo al anexo ambiental enviado por la Unión Europea.

Otro punto llamativo de esta propuesta que está siendo analizada por representantes de Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil es que la “la UE y Mercosur cooperarán en medidas para garantizar que los productos que consumen los ciudadanos de la UE y Mercosur no contribuyan a la deforestación y la degradación forestal”.

También exige el documento “eliminar las fuentes de incendios forestales en las zonas forestales o cerca de ellas, para reducir aún más la deforestación y la degradación de los bosques” y “la mejora de la trazabilidad, la transparencia y la diligencia debida será un medio clave para desarrollar cadenas de suministro sostenibles. Esto será una prioridad durante la implementación, y para ello promoverán y apoyarán acciones del sector privado y público”.

MAÑANA: Cláusulas sobre trabajo, derechos humanos y sociedad civil.

Diversidad biológica y la cooperación

La cláusula tres (3) del anexo medioambiental, que hace referencia a la “Diversidad biológica” menciona que el “compromiso de aplicar eficazmente los acuerdos medioambientales multilaterales (...) implica, entre otras cosas: la revisión, actualización, comunicación y aplicación oportunas de las Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Diversidad Biológica (Epanb)”, y esta a su vez contempla: la comunicación de los objetivos nacionales, la aplicación y supervisión efectivas del Marco Mundial para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal (KMGBF)”, además de la movilización de recursos y la distribución de los beneficios del uso de la Información de Secuencia Digital sobre Recursos Genéticos”, así como la “integración de la conservación y la utilización sostenible de la biodiversidad en los planes, programas y políticas sectoriales o intersectoriales pertinentes. Según la fuente consultada, esta sección podría ser interpretada como la aplicación de criterios de conservación de manera transversal en el sistema financiero y desarrollo de país, por lo que requiere de un examen exhaustivo que conduzca a clarificar la propuesta.

Esta sección del dosier destaca también que las partes de este anexo, sobre las bases de algunos artículos del “El Capítulo de Comercio y Desarrollo Sostenible en el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur”(TSD, por su sigla en inglés), se comprometen a “reforzar la cooperación medioambiental, incluido el ámbito de la biodiversidad, con el fin de contribuir a la protección, conservación y uso sostenible de los recursos naturales”.

viviana@abc.com.py

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