El tribunal aceptó la solicitud de reemplazo de una condena a cinco años de prisión por trabajo comunitario para Santana, que fue destronado el pasado lunes.
"La jueza suplente de cumplimiento de Bocas del Toro, Yemir Lisbeth Herrera Ábrego, en audiencia de reglamentación, ordenó 140 semanas de trabajo comunitario a un ciudadano de 42 años sentenciado por el delito contra la libertad e integridad sexual en la modalidad de violación agravada en perjuicio de una menor", informó en un comunicado el Órgano Judicial (OJ) de Panamá.
El tribunal indicó que durante la ejecución de la pena, Santana no podrá salir del país sin previa autorización judicial, ni abandonar su residencia a partir de las 9 de la noche, y no podrá acercarse a parques, parvularios o áreas donde asisten menores de edad.
Tampoco podrá acercarse a la víctima y a sus familiares "por ningún motivo ni medios" y la sentencia será "inscrita en el registro de ofensores sexuales".
140 SEMANAS DE TRABAJO COMUNITARIO
"Haré trabajo de aseo y ornamentales, que son lo principal", relató a EFE vía telefónica el propio Santana, que explicó que deberá trabajar en la "junta comunal de Changuinola", en Bocas del Toro, cerca de Costa Rica, todos los viernes de los próximos tres años desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde.
Santana alega "sentirse bien" con el pueblo Naso porque ha dejado "un gran legado" que pasará "a la historia" y admite que ha hecho "cosas mal".
La semana pasada un tribunal condenó a Reynaldo Alexis Santana a cinco años de prisión por violar a una menor. Los hechos sucedieron en una localidad de la comarca Naso, fronteriza con Costa Rica, en 2016, cuando la víctima tenía 12 años, y tras la confesión de la menor, la madre interpuso la denuncia. Además, el tribunal le inhabilitó "para ejercer funciones públicas".
Tras ello y por votación de la Asamblea del Consejo de la comarca, el pasado lunes Santana fue destronado y Ardinteo Santana, el segundo en la línea de sucesión, gobernará por un periodo inicial de cinco años como rey "interino".
Los Naso se asientan en la comarca Naso Tjër Di, un territorio de aproximadamente 1.600 kilómetros entre montañas y el rio Teribe ubicado en la frontera con Costa Rica y cerca del Caribe panameño. Allí habitan 5.000 naso desperdigados en una veintena de aldeas aisladas en la exuberante selva de Bocas de Toro.
El pueblo Naso, una de las siete etnias indígenas de Panamá junto con los Emberá, Wounaan, Guna, Ngäbe, Buglé y Bri-Bri, se organiza en una "monarquía asamblearia" liderada por un rey.
El trono solía pasar de padres a hijos, pero desde hace unos años los propios súbditos son los que escogen al monarca entre los miembros de la familia real que decidan presentarse a las "elecciones" y los que además tienen la potestad para destituirle.
Reynaldo Alexis Santana compitió en 2011 contra un primo y un tío, y se autoproclamaba como el "último rey indígena de América".