El presidente del NUG, Duwa Lashi, publicó en su cuenta de Twitter (X) que "Aung San Suu Kyi, (el expresidente) Win Myint y todos los prisioneros políticos deben ser liberados de manera incondicional e inmediata", urgiendo a que la junta se haga "responsable de su bienestar".
La junta birmana anunció este martes en un comunicado un indulto parcial a la exlíder depuesta Aung San Suu Kyi, detenida desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 y sobre quien pesan condenas que suman hasta 33 años de cárcel.
La notificación castrense solo cita como anuladas 5 de las 19 condenas que pesan contra Suu Kyi, de modo que no se espera que la nobel de la Paz sea liberada plenamente.
El NUG, que opera en la semiclandestinidad, se constituyó inicialmente por exdiputados del Legislativo salido de las urnas en noviembre de 2020, cuando ganó ampliamente la Liga Nacional para la Democrática (NLD) de Suu Kyi, que iba a iniciar mandato cuando tuvo lugar el levantamiento militar.
Aunque la junta se comprometió tras el golpe a convocar elecciones al cabo de un año, el régimen militar ha ido posponiendo su celebración extendiendo el estado de emergencia, que prorrogó por cuarta vez la víspera.
Los militares justifican su decisión en los "actos de terror" de los que acusan a la resistencia prodemocrática de las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF, por sus siglas en inglés), formadas en parte por jóvenes sin experiencia militar tras la asonada y que han ganado terreno al Ejército.
Las PDF son, a su vez, el brazo armado del NUG, que en principio disiente de la Liga de Suu Kyi en cuanto al uso de la fuerza para combatir al Ejército, entre otros asuntos.
Así, fuentes del NUG dijeron hoy a EFE que el actual acercamiento de la junta a Suu Kyi podría tener como objetivo "dinamitar" la oposición de cara a unos posibles comicios, cuando la junta aseguró ayer que "aún se necesita tiempo para preparar las elecciones".