La ceremonia de la ‘beia’, que se retoma después de tres años cancelada a causa de la pandemia, supone un acto que afirma la legitimidad del poder monárquico en el país magrebí.
La ceremonia, que se celebra con motivo del vigésimo cuarto aniversario de la entronización del monarca, se organizó en la plaza Mechar del Palacio Real de Tetuán con todos los asistentes vestidos con el atuendo tradicional marroquí de gala (túnica blanca larga con gorro y babuchas amarillas) y ordenados en filas representando a las diferentes regiones del país.
Las primeras filas estaban formadas por el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit, junto con todos los gobernadores y prefectos del país, seguidos por las de los notables y electos de las regiones del Sáhara Occidental y, detrás de ellos, los dignatarios del resto de las regiones.
En la ceremonia, los asistentes van inclinándose ante el rey a medida que pasa ante ellos; una vez hecha la reverencia, se retiran y dejan paso a la fila siguiente.
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Durante este acto, Mohamed VI se mantuvo de pie en una limusina clásica descapotable de color blanco, mientras saludaba a los asistentes, que se inclinaron varias veces ante él mientras repetían “Que Dios conceda larga vida a mi señor”.
Antes de la ceremonia de la “beia”, el monarca -en su calidad de Jefe Supremo y Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Reales (FAR)- presidió la prestación de juramento de oficiales graduados de los diferentes institutos y escuelas militares, paramilitares y civiles.
En este acto, que se celebró en la misma plaza Mechuar, asistieron los graduados de cuatro promociones entre 2020 y 2023, ya que en los tres últimos años no se celebró este acto a causa de la pandemia.
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Mohamed VI dirigió un discurso durante la ceremonia en el que anunció que bautizará estas promociones con el nombre de "Lalla Meriem" (hermana del monarca) en reconocimiento por su labor social en favor de las Fuerzas Armadas Reales y por su "trabajo en favor de la mujer y las niñas".
Después de la prestación de juramento, Mohamed VI -acompañado por su hijo el príncipe heredero Mulay Hasan y el hermano del monarca Mulay Rachid- pasó revista a los destacamentos de los oficiales graduados y ascendió a otros militares.