Ésa es la previsión del servicio meteorológico francés, que ha declarado la alerta amarilla por calor este martes en la mitad del país, esencialmente en el sur y en el este y, sobre todo, la alerta naranja en siete departamentos en el Mediterráneo.
Se trata de los Pirineos Orientales (con capital en Perpiñán), los Alpes Marítimos (Niza), Var (Tolón), los Alpes de Alta Provenza (Digne les Bains), Vaucluse (Aviñón), así como en los dos departamentos de Córcega.
La alerta amarilla se reducirá mañana al sureste de Francia, pero seguirán en alerta naranja esos siete mismos departamentos, donde las máximas podrían alcanzar los 39 grados.
El norte de Francia va a quedar al margen de esta ola de calor. Así por ejemplo, en la costa de Normandía y de Bretaña, las temperaturas apenas superarán los 20-21 grados hoy y mañana. En París, el termómetro subirá hasta los 29 grados hoy y hasta 26 mañana.
El ministro de la Transición Ecológica, Christophe Béchu, explicó esta mañana en la radio RMC que ayer reunió a distancia a los prefectos de las zonas afectadas por la canícula para coordinar las acciones de prevención.
Los prefectos deben evaluar si se mantienen o se anulan eventos culturales y deportivos, si se tiene que desplazar a horarios diferentes y si se garantiza que todos los participantes podrán hidratarse de forma adecuada.