La Cámara de Comercio Exterior, órgano interministerial dependiente del Ministerio de Desarrollo e Industria, anunció en un comunicado que los aranceles de importación sobre estos materiales subirán hasta el 18 % a partir del próximo 1 de agosto.
El aumento deja fuera al vidrio incoloro para evitar que se interrumpa el suministro de un material para el que no hay suficiente producción en Brasil.
El actual arancel sobre el plástico importado es del 11,2 %, mientras que el papel y el vidrio comprados en el exterior están exentos de tributo.
Los impuestos buscan grabar unas importaciones que se han disparado de 2019 a 2022, con aumentos en ese periodo del 109 % para el papel, del 73 % para el vidrio y del 7 % para el plástico, según datos del ministerio.
"Este aumento de las importaciones de residuos sólidos tiene el potencial de afectar el precio de venta de los materiales reciclables comercializados por los recicladores en Brasil, que acaban dejando su actividad", señaló el ministerio comandado por el vicepresidente Geraldo Alckmin.
El ente apunta, además, a los "impactos negativos en el medio ambiente por el aumento de los depósitos de residuos en vertederos".