"Nuestra ambición es resolver las diferencias restantes lo antes posible para que podamos concluir este acuerdo", dijo Von der Leyen en una breve comparecencia sin preguntas con Lula ante la prensa en la sede de la Comisión Europea, donde hoy se celebrará una reunión de alto nivel de políticos, financieros y empresarios para explorar las posibilidades de inversión en sectores estratégicos de América Latina a través de la plataforma europea Global Gateway.
Von der Leyen remarcó que el acuerdo está "al otro lado de la línea de meta" y que la UE quiere "un acuerdo de beneficio mutuo del que ambas partes se beneficien".
La ratificación del acuerdo con el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) depende de que las dos partes acuerden un anexo que recalque los compromisos climáticos y la prevención de la deforestación.
El Mercosur tiene que dar réplica a la última propuesta europea del anexo, que no ha sido especialmente bien recibida por el bloque suramericano.
La jefa del Ejecutivo comunitario, que mantuvo hoy un encuentro bilateral con Lula antes del inicio de la reunión empresarial, insistió en que la UE necesita tener a su lado a sus "amigos cercanos" en "estos tiempos inciertos" en los que el mundo afronta las consecuencias que dejó la pandemia, el regreso de la guerra a suelo europeo con la agresión de Rusia a Ucrania y el desafío generacional del cambio climático.
Por ello, Von der Leyen destacó la "dimensión histórica" de la cumbre entre la UE y la Confederación de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que se celebra hoy y mañana en Bruselas, y dio la "bienvenida al resurgimiento de Brasil como un actor importante en el escenario mundial".
Ese regreso de Brasil al escenario internacional, tras la etapa anterior de Jair Bolsonaro, es "oportuno y ya ha dado un impulso positivo a la asociación estratégica entre nuestras dos regiones, destacó la política alemana.
"Queremos trabajar duro, de la mano con usted, para abordar los mayores desafíos de nuestro tiempo. Cómo queremos discutir hoy cómo conectar aún más a nuestra gente, cómo conectar aún más nuestros negocios, cómo reducir el riesgo, cómo fortalecer y diversificar nuestras cadenas de suministro y cómo modernizar nuestras economías de manera que reduzcan las desigualdades y beneficien a todos. Todo esto está al alcance de la mano si conseguimos el acuerdo Mercosur-UE", recalcó.
Y mientras que ese acuerdo se culmina, Von der Leyen anunció que la Unión Europea invertirá "fuertemente" en América Latina y el Caribe, "de manera que beneficie a las comunidades locales y cree buenos empleos".
Por su parte el presidente brasileño definió el regreso a las relaciones con la UE como "extremadamente importante para su país", ya que Brasil quedó apartado de cualquier actividad de política internacional durante los años que el exmandatario Jair Bolsonaro estuvo en el poder.
Unos años, dijo en los que se "menospreció el valor de cualquier política exterior y diplomática". Ahora, "volvemos al Gobierno para colocar a Brasil en el centro del protagonismo internacional", remarcó.
INTENSA ACTIVIDAD ECONÓMICA PARA COMPARTIR
Lula hizo hincapié en la "intensa actividad económica" de su país que quieren compartir con la Unión Europea, los socios del Mercosur y de América Latina".
Pero además de dialogar sobre economía e inversiones, también precisó la importancia de ahondar con la UE en otros temas, como la transición energética.
"Brasil tiene fuerza en producción de energías renovables. 80% de nuestra energía eléctrica es renovable, 50% matriz energética renovable. La transición energética es una prioridad de nuestro gobierno", explicó.
Por eso, recordó que este años se presentará en agosto un programa de desarrollo de Brasil, con un gran programa de transición energética, donde queremos que la UE participe.
"Será el mayor de esta índole en la historia de Brasil. Brasil cumplirá con sus obligaciones climática, que nadie lo dude", con concluyó.