Estos 17 y 18 de julio se celebra en Bruselas la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde se espera que los jefes de Estado y de Gobierno reactiven sus relaciones birregionales.
Europa, América Latina y el Caribe comparten "valores y la voluntad de organizar el mundo bajo la lógica multilateral, el respeto a las normas, el diálogo y las instituciones internacionales", aseguró el eurodiputado del PSOE Javi López en una entrevista con EFE.
López, que preside la Asamblea Euro-Latinoamericana del Parlamento Europeo, remarcó que existe "mucha complementariedad" para hacer frente a los grandes retos globales, como la transición ecológica o las crisis alimentaria y energética.
Sin embargo, el último encuentro de alto nivel entre los mandatarios de ambos lados del Atlántico se produjo en 2015: "Se han descuidado las relaciones con América Latina hasta límites insospechados", aseveró a EFE el eurodiputado del Partido Popular José Manuel García-Margallo.
En esta década, advirtió Margallo, la situación ha cambiado tanto en Europa, con una guerra en su propio continente, como en América Latina, donde resaltó la deriva democrática de la región, la "polarización extrema" y el empobrecimiento de la población.
AUMENTO DE LA INFLUENCIA DE CHINA EN LATINOAMÉRICA
En este contexto, la presencia e influencia de China se ha convertido en un factor determinante en Latinoamérica, principalmente por su gran inversión directa para financiar la construcción de infraestructuras.
Pese a que Europa sigue siendo su principal inversor, el gigante asiático se ha convertido en su principal socio comercial, explicó López (PSOE).
No obstante, enfatizó en que la UE no debe "obsesionarse" por competir con China, sino que debe priorizar el "valor añadido" que puede aportar en sus relaciones con la región.
"Nuestras relaciones no pretenden construir lazos de dependencia, sino que tienen vocación de fortalecer la autonomía de América Latina y quieren explotar las complementariedades sin perpetuar asimetrías", remarcó.
En la misma línea se pronunció el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas, que abogó, en una conversación telefónica con EFE, por "mirar menos a lo que hace China" y "tener más claro" lo que hará la UE para estrechar sus relaciones comerciales y sus políticas de cooperación.
CAMBIO DE TENDENCIA POLÍTICA EN AMÉRICA LATINA
El cambio de dirección en algunos países de América Latina hacia gobiernos progresistas -como el de Luis Inacio Lula da Silva en Brasil, Gabriel Boric en Chile o Gsutavo Petro en Colombia-, ha fomentado agendas "compatibles" con las de la UE en áreas como la protección social, el desarrollo del Estado social o la lucha contra el cambio climático, explicó López.
No obstante, tanto López como Cañas (Cs), apostaron por trabajar para que, más allá de los gobiernos, "haya relaciones cada vez más sólidas y permanentes" entre las regiones.
Los eurodiputados de los diferentes grupos consideraron "preocupante" el auge de los populismos en la región y la sustitución de los partidos tradicionales de derecha por el auge de la extrema derecha.
"Los movimientos populistas suelen ser nacionalistas, proteccionistas y suelen poner el foco en la autosuficiencia más que en la colaboración internacional", remarcó García-Margallo (PP).
Asimismo, apelaron a que la UE contribuya a mermar las tasas de pobreza, que han incrementado en la región tras la crisis de la covid-19, pero con propuestas dispares.
Si bien López y Cañas apostaron por impulsar reformas fiscales que aumenten su capacidad de recaudación de impuestos para redistribuir la riqueza, García-Margallo consideró necesario fomentar el comercio e incrementar la inversión en sectores productivos que creen empleo.
IMPULSO DE LAS RELACIONES BAJO LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA DE LA UE
Frente a la década de "olvido" en las relaciones con América Latina y el Caribe, en las que la UE ha estado "enredada" en su vecindad y problemas internos, López abogó por modernizar e impulsar nuevos acuerdos de asociación, como Mercosur, y por "institucionalizar" la relación birregional.
Sin embargo, tanto García-Margallo como Cañas señalaron que, pese a que la presidencia española de la UE tiene como prioridad relanzar estas relaciones, se produce en un momento "preocupante" a nivel político en España con la convocatoria electoral anticipada, el próximo 23 de julio.
"España podía haber aprovechado para liderar el refuerzo de las relaciones estratégicas, pero las elecciones anticipadas y la inestabilidad sobre el futuro gobierno proyectan una sombra de duda", dijo Cañas.
El ex ministro de Exteriores, no obstante, aseguró que si hay un cambio de gobierno -"sobre todo si es liderado por el PP"-, habrá una "intensificación" de las relaciones con América Latina.