En la isla de Naxos, donde la canícula llegó acompañada de fuertes vientos, 38 bomberos con 10 vehículos terrestres y 6 aéreos están luchando contra las llamas que están consumiendo la vegetación local (baja) en un incendio que ha provocado un corte eléctrico en gran parte de la isla tras quemar varios postes.
Según dijo a EFE un portavoz de los Bomberos, hasta el momento las llamas no amenazan zonas pobladas.
Con 10 medios terrestres y 3 aéreos, otra treintena de bomberos intentan aplacar un incendio cerca de la localidad de Týrnavos, en Grecia central, donde se registran las mayores temperaturas.
Las llamas están quemando un bosque en una zona de difíil acceso y sin zonas pobladas.
Grecia vive desde este jueves una ola de calor extremo que llevó al Gobierno a tomar medidas para proteger a la población de impactos negativos en la salud.
Entre otros, instó a los empleadores a flexibilizar los horarios de trabajo para evitar las horas de más calor (al mediodía) y promover el teletrabajo.
En la ciudad de Tebas, en Grecia central, el termómetro alcanzó esta tarde los 43.5 grados mientras que en muchas zonas en el sur del país la temperatura sobrepasó los 42 grados.
Entre ellas se encuentra la región de Laconia en la península del Peloponeso, donde 25 bomberos con 6 vehículos terrestres y 3 aéreos combaten un tercer incendio forestal.
Muchos municipios mantienen abiertas salas y espacios con aire acondicionado para que la gente, y especialmente las personas vulnerables, puedan refugiarse ahí.
Mientras, el sitio arqueológico de la Acrópolis de Atenas permaneció cerrado durante las cinco horas de mayor temperaturas.
En 2021 Grecia vivió un fatídico verano, con temperaturas que llegaron puntualmente a los 46 grados y superaron así el récord de 1987, y numerosos incendios que arrasaron grandes extensiones de naturaleza y dejaron dos muertos.